A partir del 1 de febrero de 2025, los precios de los combustibles en Colombia experimentaron un nuevo incremento, generando preocupación en diferentes sectores económicos del país. En Pasto, el precio del galón de gasolina corriente se estableció en $13,846, mientras que el ACPM alcanzó los $8,428 por galón, en línea con los ajustes anunciados para las 13 ciudades principales.
Un aumento constante que golpea a los consumidores
El incremento en los precios de la gasolina y el ACPM continúa afectando a los habitantes de regiones como Nariño, donde el combustible es esencial para las actividades económicas y el transporte. En un departamento con grandes desafíos en materia de conectividad, los costos adicionales derivados de estos incrementos tienen un impacto directo en el precio de los productos y servicios básicos.
Comparativa nacional
En ciudades como Bogotá y Cali, los precios de la gasolina corriente alcanzaron los $16,184 y $16,195 por galón, respectivamente, mientras que el ACPM se situó por encima de los $10,700. Aunque los precios en Pasto son relativamente inferiores, el aumento en esta región no ha sido menor, lo que ha generado un debate sobre los impactos desiguales de la política de combustibles en el país.
Preocupación por el costo de vida
Para los habitantes de Pasto y Nariño, el incremento en los precios del combustible repercute no solo en los costos de transporte, sino también en el precio final de los alimentos, insumos y bienes de primera necesidad. Las dificultades para transportar productos desde y hacia esta región, especialmente en un contexto de infraestructura limitada, agravan la situación para productores y consumidores.