Somos un grupo de académicos, intelectuales y estudiosos del Pacífico y de las culturas afrocolombianas. Provenimos de distintas partes del mundo y áreas del saber, y nos une una profunda preocupación por la grave situación actual de la región y su impacto sobre las comunidades negras e indígenas y sobre la biodiversidad. Les escribimos para comunicarles nuestra preocupación, y para hacer un llamado a que todas las partes en el proceso de negociación por la paz incorporen la visión del Pacífico, y de los territorios y personas afrodescendientes de manera explícita y constructiva.
Tristemente, la situación ha sido muy distinta durante la última década, que ha visto un marcado incremento del ritmo de destrucción del bosque húmedo tropical y de la vulneración de los derechos de los afrodescendientes en todo el país. Entre los problemas más importantes asociados con estos procesos están:
• la fumigación de territorios enteros la cual, lejos de controlar la expansión de la coca, acaba con los cultivos alimenticios tradicionales de la población local, destruye la biodiversidad, envenena los ríos, y constituye un grave riesgo para la salud colectiva e individual en la región;
• la militarización estatal de territorios como respuesta a la presencia de grupos armados, que con frecuencia conlleva la represión y estigmatización de las organizaciones locales;
• los macro-proyectos de desarrollo, tales como la promoción de la palma aceitera y caña de azúcar para agrocombustibles, la expansión de puertos, la construcción de poliductos e hidroeléctricas, la mayoría de ellos sin la requerida consulta previa con la población afectada;
• las constantes amenazas a líderes y activistas locales, incluyendo masacres, asesinatos, y victimización de las mujeres realizadas por todos los actores armados legales e ilegales;
• la frecuente complicidad de las agencias del Estado en los abusos y destrucción ambiental perpetrados por muchos de los grupos antes mencionados.
• La invisibilización en las políticas públicas de las problemáticas y temas que atañen a los afrodescendientes, negros, raizales y palenqueros, incluyendo lo territorial, la representación, y la interlocución con el Gobierno entre otros.
• Asegurar mediante un ordenamiento territorial respetuoso de la diversidad cultural y ambiental la gobernabilidad, gobernanza y autonomía de los territorios concertando con las organizaciones Negras, Palenqueras, y Raizales y fortaleciendo las propias iniciativas de estas.
• Contribuir a la creación de una economía para la paz en los territorios afro, cambiando la visión desarrollista que se tiene de estos. La propuesta de paz no puede limitarse a las actuales visiones modernizantes del desarrollo rural, sino que deben propender por el Buen Vivir de las poblaciones y el respeto al medio ambiente.
• Hacer efectiva la restitución de tierras, con garantías de retorno, y la reparación integral de la población afro, con frecuencia la más afectada por la guerra, la violencia, y el narcotráfico. El enfrentamiento armado ha acrecentado el desbalance de poder heredado al final de la esclavización por la población afro. La reparación será integral si incorpora en una sola las reparaciones históricas, por la guerra y las afectaciones ambientales y si empodera a los afrocolombianos como principio básico para la no repetición. Además del principio de la integralidad debe responder también a los principios de proporcionalidad y de responsabilidad del Estado.
• Enfrentar de manera frontal la discriminación étnica y el racismo acendrado e histórico que viene asociado con el proyecto moderno de ‘desarrollo’ y el ‘progreso’, dentro del cual ‘los negros’ siempre serán vistos como atrasados. Es imperante que los diálogos de paz no invisibilicen el racismo, la discriminación étnica, y la exclusión histórica de estas comunidades de los beneficios sociales y económicos de la nación.
• Respetar las formas de ver el mundo y las prácticas de muchas de las comunidades afrodescendientes (e indígenas y campesinas), las cuales encarnan no solo alternativas de vida valederas para estas comunidades sino ingredientes importantes para la reconstrucción de la sociedad y los ecosistemas del país en general para una genuina etapa post-conflicto.
• Respetar y propiciar el derecho al desarrollo en el marco de las propias aspiraciones culturales, tal y como está contemplado en el Convenio 169 de la OIT y en los principios del desarrollo formulados en 1994 por las propias comunidades e impulsando, entre otros iniciativas, el Plan de Desarrollo Integral y de Largo Plazo, también formulado por las comunidades.
• Enmarcar el proceso de paz dentro de una verdadera concepción de nación intercultural y pluriétnica que se diferencie de la visión única de una nación ‘moderna’ capitalista.
• Incorporar en todas las etapas del diálogo y en todas las medidas acordadas resultantes de él, el principio de la consulta previa y el consentimiento previo, libre, e informado de los grupos étnicos para que estos no contravengan los derechos y autonomía de estas comunidades. En el contexto actual, este principio es de particular importancia en los casos de la política minera, de agrocombustibles, de tierras, del agua, y de megaproyectos en general.
• en lo social, para asegurar el respeto de los derechos de las comunidades, incluyendo el derecho a sus territorios;
• a nivel político, para la protección de las organizaciones étnico-territoriales, la integridad de la vida de sus líderes, y el fortalecimiento de las formas de gobierno propias de las comunidades;
• en lo ecológico, para disminuir la pérdida de la biodiversidad y la deforestación de la selva y los manglares y restaurar la integridad ecosistémica del Territorio Región. Esto incluye el derecho de las comunidades a un desarrollo ecológico y culturalmente apropiado y sostenible;
• en lo judicial, para asegurar el acceso a la justicia y garantizar la no impunidad, el derecho a la verdad, la reparación a estas comunidades, y la no repetición de crímenes y violaciones.
Kiran Asher, Depto. de Estudios Internacionales, Clark University, Worcester, USA
Teo Ballvé, Depto. de Geografía, University of California, Berkeley, USA
Michael Birenbaum Quintero, Depto. de Música, Bowdoin College, Brunswick, USA
Mario Blaser, Depto. de Estudios Aborígenes, Memorial University of Newfoundland, Canada
Marisol de la Cadena, Depto. de Antropología, University of California, Davis, USA
José Jorge de Carvalho, Profesor de Antropología de la Universidad de Brasília
Arturo Escobar, Depto. de Antropología, Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill, USA
Gustavo Esteva, Universidad de la Tierra, Oaxaca, México
Diana Marcela Gómez, Depto. de Antropología, Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill, USA
Laura Gutiéerrez, Depto. de Antropología, Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill, USA
Charles Hale, Depto. de Antropología, University of Texas, Austin, USA
Juli Hazlewood, Consultora UNESCO, Quito, Ecuador
Soren Hvalkoff, Investigardor Independiente, Copenhague, Dinamarca
Joseph Jordan, Profesor de Estudios Afroamericanos, Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill
Agustin Laó, Depto. de Sociología, University of Massachusetts, Amherst, USA
Enrique Leff, Professor of Ecología, UNAM, México
Marta Luz Machado, Investigadora Independiente, Amsterdam
Karl Offen, Depto. de Geografía, University of Oklahoma, USA
Ulrich Oslender, Depto. de Estudios Globales & Socioculturales, Florida International University, Miami
Alejandro Parellada, IWGIA, Copenhague, Dinamarca
Tianna Paschel, Depto. de Sociología, University of Chicago, USA
Jean Rahier, Estudios Africanos & Diaspóricos, Florida International University, Miami
Joanne Rappaport, Depto. de Antropología, Georgetown University, Washington, USA
Dianne Rocheleau, Depto. de Geografía, Clark University, Worcester, USA
Cristina Rojas, Depto. de Ciencia Política, Carleton University, Ottawa, Canada
Jhon Anton Sanchez, Investigador y Docente, Instituto de Altos Estudios Nacionales, Quito.
Gimena Sanchez-Garzoli, oficina sobre asuntos latino americanos en Washington (WOLA)
Irene Velez-Torres, Depto.de Geografía, University of Copenhagen, Denmark
Peter Wade, Depto. de Antropología, University of Manchester, UK
Catherine Walsh, Estudios Culturales Latinoamericanos, Universidad Andina Simón Bolívar, Quito
En Colombia:
Jaime Arocha, Miembro Comité Científico Internacional, Proyecto UNESCO La Ruta del Esclavo, Resistencia, Libertad y Patrimonio
Oscar Almario, Depto. de Historia, Universidad Nacional de Colombia, Medellín
Juan Ricardo Aparicio, Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia
Patricia Botero Gómez, Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Universidad de Manizales
Juana Camacho, Instituto Colombiano de Antropología e Historia, ICANH
María Eugenia Chaves, Depto. de Historia, Universidad Nacional de Colombia, Medellín
Gustavo de Roux, Investigador Independiente, Cali
Gladys Jimeno, Experta en Derechos Humanos, Bogotá, Colombia
Betty Ruth Lozano, Investigadora Independiente, Cali
César Monje, Ecólogo e Investigador Independiente, Bogotá, Colombia
Eduardo Restrepo, Instituto Pensar, Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia
Manuel Rodríguez Becerra, Facultad de Administración, Universidad de los Andes, Bogotá
Jeannette Rojas Silva, Investigadora Independiente, Cali
Axel Rojas, Departamento de Estudios Interculturales, Universidad del Cauca, Popayán, Colombia
Amanda Romero, Facultad de Derecho, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Tunja
Mario Diego Romero, Depto. de Historia, Universidad del Valle, Cali
Hildebrando Vélez, Ciencias Ambientales, Universidad del Valle, Cali
Fuente: http://www.facebook.com/pages/Renacientes/177149132413167?ref=ts&fref=ts