Según un estudio balístico realizado por el CTI y Medicina Legal, las muertes de los campesinos en Tumaco fueron producto de disparos de fusiles de la fuerza pública, calibre 5.56.
No obstante, todavía se desconoce los responsables de los disparos, ya que la Fiscalía tiene un reporte de un robo de 14 fusiles en esa zona, por ende, según se ha mencionado, no se descarta que esos fusiles estén en manos de organizaciones criminales.
El estudio menciona que en total se analizaron 70 fusiles del Ejército y Policía para compararlos con los proyectiles encontrados en las victimas.
Ahora, a partir de las investigaciones han surgido otros interrogantes. Según el estudio, los disparos fueron hechos a larga distancia, por la espalda, y abajo hacia arriba, lo cual enreda la investigación, pues los uniformados estaban en la parte alta de la montaña.
Por ende, la fiscalía espera tener otro informe más consolidado luego de obtener los resultados del cotejo entre los cañones de los fusiles y las ojivas encontradas en las victimas, y realizar entrevistas e interrogatorios a los uniformados que participaron del operativo y a los heridos trasladados a Ecuador que permita esclarecer la autoría de los hechos.