En la reciente ceremonia de graduación de los estudiantes de la Universidad del Valle, el exgerente del Plan Todos Somos Pazcífico, Luis Alfonso Escobar, ha compartido a través de un discurso: sus vivencias, historia y experiencia de su vida académica, profesional y personal.
Ceremonia de graduación de estudiantes de la Universidad del Valle
Buenos días a todas y todos los graduandos, déjenme felicitarlos, lo mismo que a sus padres, familiares y amigos que hoy los acompañan en esta ceremonia, porque creo identificarme con ellos, pues seguramente también como mis padres hicieron muchos sacrificios para que hoy ustedes estén a punto de ser profesionales.
Saludo especial para el Señor Rector Edgar Varela y a todos los señores Decanos de las distintas facultades, Directivos, trabajadores y compañeros profesores de la Universidad.
Para un hijo de esta casa, egresado de la Facultad de Economía y profesor de la Escuela de Ingeniería de Recursos Naturales y del Ambiente por más de 15 años, es un honor regresar para tener el privilegio de dirigirme a ustedes que hoy reciben su grado, porque ello no solo me honra y sino que también me permite ratificar la inmensa deuda moral e intelectual que he contraído con esta institución desde el primer día que entre en ella.
Cuando recibí esta invitación he recordado como 23 años atrás, igual que ustedes, estaba sentado ahí a punto de graduarme como profesional de una de las universidades más prestigiosas del país, era un sueño hecho realidad, pero seguramente igual que ustedes me preguntaba por los retos y desafíos que debía enfrentar en el mundo laboral.
Los retos y desafíos que ustedes enfrentarán no serán menores a los que asumieron en el transcurso de estos años en la Universidad, pues aquí ustedes han incubado una altísima capacidad de imaginación que cuando sea necesario la verán en escena, quizás para algunos el esfuerzo de cursar las materias no representó más que el reto de estudiar y sacar excelentes notas con una gran disciplina, pero para muchos igualmente a la par con que pensaban superar las asignaturas, también se preguntaban por la subsistencia personal y familiar todos los días y lo resolvieron.
A manera de reflexión quisiera compartir algunas anécdotas y vivencias, que seguramente han sido también hechas por ustedes, sobre como la vida universitaria fue muy significativa para formar el carácter que hace la diferencia allí donde asumimos un compromisos profesional, personal o colectivo.
- Cuando era un chico de 18 años, cuyo origen materno nos situaba en una Vereda San Pedro el Vino del hoy Consejo Comunitario ACAPA en el río Patía (Municipio de Salahonda – Nariño), salí por primera vez de Tumaco, para llegar a una ciudad como Cali que a primera vista atemorizaba porque era tan grande que jamás creí que pudiera conocerla. Pero salí porque tuve la fortuna que todos ustedes han tenido, ganarse un cupo para estudiar en esta institución. Para mis padres y para mí, donde no había referente de un profesional en la familia, era la esperanza de arrancarle una oportunidad a la vida para aferrarnos al sueño de mejorar nuestra calidad de vida. La primera anécdota es que además de los maestros con que conté en toda la carrera, tuve un profesor en Primer Semestre en una de las asignaturas más importantes para mi formación profesional, que desde el primer día de clase, todos los días que tenía esta asignatura, asumió un trato hacia mi basado en adjetivos y aseveraciones negativas en las que me decía que debería regresar a mi pueblo a ocuparme en algún oficio propio de la región porque no iba a llegar muy lejos, aun así fuimos uno de los mejores estudiantes de su clase. En el segundo semestre fue igual la actitud y termine matriculando una electiva profesional suya en cuarto semestre, recibiendo igual trato. La ultima asignatura electiva se la matriculé en el quinto semestre, cuando ya empezaba a tener estructura como economista, y al empezar la primera clase el profesor comenzó con los mismos adjetivos y aseveraciones negativas, a lo cual con firmeza me levanté delante de todos los estudiantes y respetuosamente le dije: “Siempre he hecho caso omiso a lo que usted me ha dicho desde el primer semestre, pero solo escúcheme dos minutos. Profesor uno no escoge la familia en la que nace y soy feliz en aquella que me tocó, pero si puedo asegurarle que si usted hubiese crecido en las condiciones en la que me crie, seguramente no hubiera llegado siquiera a estudiar en la Universidad del Valle, y si yo hubiese nacido y crecido en las condiciones de privilegio que usted siempre tuvo, seguramente no estaba enseñando en esta universidad sino en Harvard”. Desde ahí nunca más el profesor volvió a referirse a mi como lo hizo desde el primer día de clase del primer semestre de mi carrera. Por esto mi mensaje a todos ustedes es que SOLO CUANDO UN INDIVIDUO ADQUIERE LA CAPACIDAD DE DELIBERAR PUEDE SOLTAR LAS CADENAS QUE LO ATAN, AUN LAS MAS IMAGINARIAS, Y ESO LO HACE LA EDUCACION DE CALIDAD QUE USTEDES HAN RECIBIDO EN ESTA UNIVERSIDAD.
- En ocasiones, el desafío para muchos estudiantes que hemos pasado por esta universidad no solo ha sido dar respuesta a las altísimas exigencias académicas, sino encontrar condiciones de bienestar estudiantil que les permita asumir la responsabilidad de llevar y culminar una carrera profesional. Siempre recuerden que el valor más grande que ha permitido que hoy estén ustedes ahí a punto de graduarse de una de las universidades de mayor prestigio académico del país es su carácter de pública. La defensa de lo público no es en abstracto, porque para muchos de nosotros y seguramente de ustedes, entre otros valores vivenciales de lo público, también el subsidio de vivienda o el de alimentación era en ocasiones la única comida que en un día podía aspirar un estudiante. AQUÍ COMPRENDI QUE LOS RECURSOS PUBLICOS SON SAGRADOS, PORQUE DEBEN GARANTIZAR A TRAVES DE LA EDUCACIÓN DE CALIDAD LOS PROCESOS DE MOVILIDAD SOCIAL QUE REQUIERE ESTA SOCIEDAD PARA SER TRANSFORMADORA.
- Cuando terminé materias en 1993, aun sin haberme graduado acompañe a varios profesores en distintas investigaciones como monitor, y en una de ellas tuve la fortuna ser seleccionado para trabajar en la Oficina de Planeación de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) con los académicos e ingenieros más expertos en materia ambiental en el país. Aunque no tenía una gran remuneración, tuve la fortuna del aprendizaje y la posibilidad de hacer mi Especialización en Gestión Ambiental que me permitió ingresar a trabajar en una empresa de generación y distribución de energía con una remuneración económica soñada para cualquier profesional, sin embargo en 1999, con la crisis financiera más grande de la Universidad del Valle aposté, concursé y gané una plaza docente para ser profesor de esta distinguida institución, aun cuando los ingresos eran inferiores al trabajo anterior. Tres años después de haberme vinculado con la Universidad tuve la oportunidad de hacer mi doctorado en Economía Ambiental en el exterior y al volver había ascendido de Profesor Auxiliar a Titular con una remuneración que era consecuente con la mayor producción académica que haya desarrollado en esos cuatro años de trabajo doctoral y con un reconocimiento académico nacional e internacional que ya nos mostraba como referente en los temas que nos habíamos especializado. Comparto esta reflexión a manera de uno de los valores que me ligan a esta institución: SIEMPRE QUE PUEDAN ELEGIR HAY QUE PRIVILEGIAR EL INGRESO DE LARGO PLAZO, PUES AUN CON NUESTROS PRIMEROS INGRESOS ESTAMOS INVIRTIENDO EN EXPERIENCIA PARA LO QUE SEREMOS REFERENTES EN EL FUTURO.
- Como académico veníamos acumulando liderazgo e influencia institucional en el país en los temas que nos hemos especializado, principalmente en Planificación Regional del Desarrollo y Formulación y Gestión de Proyectos. Por este trabajo, sin conocerme de nada, el Gobernador de Nariño para el periodo 2012-2015 (un Maestro de Escuela y Administrador Público con un altísimo prestigio en los movimientos sociales de Nariño), tubo referencia de mi trabajo para invitarme a asumir, como hijo de la costa pacífica, la Secretaría de Planeación, el segundo cargo más importante de esta gobernación. La Universidad nos permitió asumir el cargo como servidor público mediante una comisión ad-honorem por cuatro años, en la que tuvimos la responsabilidad y la confianza del Gobernador para orientar la planificación y ejecución de los recursos de inversión más importantes del gobierno, sin que tuviéramos “tacha” alguna reconocido por los organismos de control nacional. Aquí hay un valor muy importante de la formación en el ambiente universitario y es la garantía de la confianza en nuestro trabajo y las instituciones que representamos. Ello me permite rememorar unas palabras que siempre escuché de mi madre. LA CONFIANZA HAY QUE MANTENERLA CON HECHOS REALES Y COMPROBABLES TODOS LOS DIAS PORQUE UNA VEZ SE PIERDE, ESTA NO SE RECOGE NI CON “CUCHARA”.
- En Mayo de 2016 cuando me disponía a regresar a la Universidad después de concluir mi comisión ad-honorem como Secretario de Planeación de Nariño, el Presidente Juan Manuel Santos, me invita a acompañarlo en su gobierno para liderar la Gerencia del Plan Todos Somos Pazcífico, como una estrategia que busca reducir las brechas sociales en el litoral pacífico de los cuatro departamentos de la Región Pacífica (Nariño, Cauca, Valle y Chocó). En esta ocasión asumimos el compromiso de ser Alto Consejero Presidencial para los asuntos del Pacifico y la confianza del Presidente para ser Director Ejecutivo del Fondo Todos Somos Pacífico. Ante este escenario tomamos la difícil decisión de apartarnos del vínculo laboral con la universidad y asumir con riesgo el desafío de orientar la política y la inversión de recursos importantes para reducir las históricas brechas sociales en el litoral pacífico colombiano. Seguramente ustedes han escuchado en los últimos días los paros del Chocó y Buenaventura, en los cuales hemos tenido una difícil actuación desde el gobierno nacional, pues reconocemos las históricas brechas sociales en nuestro litoral pacífico, sin embargo como hijos del pacifico hemos servido de articuladores entre las comunidades que reclaman sus justas peticiones y los sectores del gobierno nacional, de tal forma que hemos contribuido a establecer acuerdos donde al final ha ganado principalmente la gente del pacífico. Aquí también hemos aprendido de la Universidad a TRAMITAR Y RESOLVER CONFLICTOS DE LA SOCIEDAD POR LA VÍA DEL DIALOGO COMO VALORES QUE SE CULTIVAN Y PRACTICAN EN ESTA INSTITUCIÓN, PUES SIEMPRE ENCONTRAMOS Y VIVIMOS EN LA UNIVERSIDAD TENSIONES PROPIAS DE LA CONFLUENCIA DE LOS INTERESES DE MULTIPLES ACTORES. EL RETO FRENTE A UN ACUERDO ESTA EN LO QUE SIEMPRE NOS ENSEÑARON LOS MAYORES: CAMINAR LA PALABRA.
Finalmente apreciados graduandos hoy estamos dando un testimonio de vida que muestra como esta institución ha estado, está y estará en el centro de muchas de nuestras actuaciones, aun cuando no sean evidentes descubrirán que de ella han emanado no solo la experticia técnica y profesional que ustedes acumularán, sino una amalgama de anécdotas y vivencias que nos hace únicos: UNIVALLUNOS, LA MEJOR PARA LOS MEJORES. Por ello, dado el breve testimonio de lo que ha significado en mi vida de estudiante y profesional esta institución, quiero aprovechar para darle las gracias a nuestra UNIVERSIDAD DEL VALLE e invitarlos a ustedes graduandos a que brindemos un fuerte aplauso a los trabajadores, profesores y directivos que la representan, porque hoy ustedes salen con una “mochila académica” cargada no solo de los principios y valores inculcados en casa, sino con aquellos valores sociales enriquecidos en estos años de vida universitaria.
Muchas gracias!!!
Luis Alfonso Escobar Jaramillo