En la vía Panamericana, a la altura de Mercaderes en el departamento del Cauca, hombres armados interceptaron y quemaron un bus intermunicipal de la empresa nariñense Transipiales en la madrugada del pasado 15 de octubre. Los hechos ocurrieron en el sector conocido como Pan de Azúcar, cuando los atacantes obligaron a los pasajeros a bajar del vehículo, lo rociaron con gasolina y detonaron dos granadas en su interior, dejando el bus destruido.
La explosión, captada en videos, ha generado pánico entre quienes utilizan esta ruta, una de las más importantes entre Pasto y Popayán. Este no fue el único ataque perpetrado en la misma vía. Un segundo bus de la misma empresa fue atacado por los mismos hombres armados, quienes dispararon contra sus llantas con la intención de repetir el atentado. Sin embargo, la intervención de otros conductores, entre ellos camioneros, evitó que el ataque se concretara, forzando a los delincuentes a huir.
La Policía de Cauca ha anunciado que esperan la denuncia de las víctimas para dar inicio a la investigación. Sin embargo, aún se desconoce si los responsables pertenecen a un grupo armado organizado o son parte de la delincuencia común que opera en la zona.
Este tipo de ataques no es nuevo en la región: la semana anterior, otro vehículo de Transipiales que cubría la misma ruta fue asaltado a plena luz del día, donde los pasajeros fueron despojados de sus pertenencias. El incremento en la violencia ha generado una fuerte preocupación en el sector transporte en el departamento, que exige al Gobierno Nacional tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de sus vehículos y pasajeros.
Según algunos testimonios, estos hechos se vincularían a retaliaciones de grupos ilegales en respuesta a los operativos militares que se llevan a cabo en la región.
