Elvira Quiroz, reconocida artesana y lideresa de Tumaco, se ha convertido en un faro de esperanza y resiliencia para su comunidad en el suroccidente de Colombia. A través de su creatividad e inquebrantable compromiso, ha logrado preservar y difundir las tradiciones culturales de la región, mientras empodera a su comunidad frente a los desafíos sociales y económicos.
Conocida por sus “Perlitas”, muñecas que representan la identidad y las historias del Pacífico, Elvira ha transformado un oficio artesanal en un vehículo para el cambio social. Estas muñecas no solo capturan la esencia de la “Perla del Pacífico”, sino que también abordan temas como los derechos sexuales y reproductivos, la equidad de género y la memoria histórica. “Todas se llaman ‘Perlitas’ porque son hijas de la Perla del Pacífico”, comenta con orgullo. Cada muñeca es un homenaje a las mujeres y a las tradiciones de Tumaco, convirtiéndose en una herramienta educativa y una expresión artística única.
Innovación y empoderamiento a través del arte
La participación de Elvira en el proyecto SOMOS Emprendimiento Cultural, impulsado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, marcó un hito en su vida. Este programa, dedicado a fortalecer las economías culturales y populares, le brindó nuevas herramientas para expandir su emprendimiento y profundizar su impacto en la comunidad. “Fue una experiencia transformadora”, afirma Elvira, quien aprovechó esta oportunidad para adquirir materiales esenciales y explorar nuevas formas de innovación en su arte.
Durante las jornadas de capacitación, compartió su conocimiento y aprendió estrategias para fortalecer su trabajo artesanal, consolidando su papel como embajadora de la riqueza cultural de Tumaco. Gracias a estas experiencias, Elvira no solo ha logrado preservar las tradiciones locales, sino que también ha dado a su comunidad una plataforma para reflexionar sobre temas de importancia social.
El Tumacazo: liderazgo y lucha por la dignidad
Más allá de su arte, Elvira Quiroz tiene un legado de liderazgo cívico profundamente arraigado en la historia de Tumaco. Como presidenta del Comité Cívico Tumaco Alerta S.O.S., fue una figura central durante el Tumacazo de 1988, un levantamiento social que marcó la lucha del municipio por la mejora de los servicios públicos básicos y la dignidad de su población.
En un contexto de abandono estatal y precariedad, Elvira y otros líderes convocaron a una protesta histórica que movilizó a miles de habitantes. En medio de marchas pacíficas, manifestaciones marinas y bloqueos, el Tumacazo dejó una profunda huella en la memoria colectiva de Tumaco. Este movimiento no solo enfrentó la represión del Estado, sino que también logró avances significativos como la interconexión eléctrica y la inclusión del municipio en el Plan Nacional de Rehabilitación.
A pesar de las adversidades, el liderazgo de Elvira y su capacidad para unir a la comunidad demostraron que la organización y la lucha social pueden transformar realidades profundamente arraigadas. Hoy, el Tumacazo sigue siendo un símbolo de resistencia y un llamado a la acción frente a los desafíos actuales.
Una herencia que inspira
La historia de Elvira Quiroz es un recordatorio de la fuerza transformadora del arte, la cultura y el liderazgo comunitario. Su capacidad para entrelazar tradición e innovación ha permitido que las voces de Tumaco resuenen más allá de sus fronteras, mientras sus muñecas, proyectos y legado cívico continúan inspirando a generaciones.
Elvira no solo ha tejido historias con hilos y encajes, sino también con los valores y las luchas que dan forma a la identidad del Pacífico colombiano. Desde las “Perlitas” hasta su papel en el Tumacazo, su vida y obra son testimonio de la resiliencia y el poder colectivo que define a Tumaco.
