El Gobernador del Departamento sancionó la ordenanza número 17 de octubre 23 de 2024 por la cual crea la mesa departamental de compras públicas de alimentos agropecuarios, en virtud de lo contemplado en el decreto 248 del 9 de marzo de 2021.
Esta mesa la conforman 13 integrantes que a decir verdad sobran el Director del Instituto Departamental de Salud y el Gerente del Hospital Departamental dado que hay un Secretario Técnico y del comité también hace parte la oficina de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional del departamento. Por lógica estas dependencias deben ser el puente entre la Gobernación y las instituciones que pueden adquirir los productos ofertados.
No entiendo por qué solo hacen parte del comité las Alcaldías de Pasto, Ipiales y Tumaco excluyendo a los otros 61 municipios, si la Secretaría de Agricultura lidera la secretaría técnica. Ellos deben ser el mecanismo oficial para informar que productos hay disponibles y basados en esta información organizar las minutas establecidas.
Se les olvidó incluir en dicho comité a ASOHOFRUCOL y SAGAN, gremios que de primera mano pueden informar la oferta de frutas, hortalizas y lácteos disponibles en el Departamento.
Dentro de las funciones de la mesa está la de definir estrategias para facilitar e incentivar las compras públicas locales. Creo que más importante que esto, es mejor conocer qué productos tenemos disponibles, qué cantidades y con qué frecuencia pueden los agricultores hacer sus entregas.
Va ha jugar un papel muy importante el Director Administrativo de Contratación de la Gobernación dado que su función es vital para agilizar los procesos administrativos en aras de tener motivados a los productores. No olvidemos que se han implementado procesos similares a nivel nacional y han sido un fracaso total no solo por la excesiva tramitología y documentación exigida, sino por la demora en los pagos a los productores, razón por la cual se presenta una alta deserción en estos procesos y al final termina abortándose todo un montaje administrativo anunciado con bombos y platillos.
El fracaso más cercano que vivimos en Nariño en procesos similares fue en pandemia con la entrega de mercados desde la Gobernación, en donde se presentaron demandas hasta por sobre facturación y en lugar de colaborarle a los agricultores se convirtió este programa en un espacio para pagar favores políticos a los financiadores de sus campañas.
Si la Gobernación le da un manejo técnico, objetivo y transparente a esta mesa departamental de compras con seguridad será una gran ayuda para los agricultores y una gran oportunidad para reorganizar el mapa agrícola del departamento.