Alegría, ilusión y esperanza despertó la llegada del presidente Gustavo Petro, sobretodo en el sector salud, el anuncio de la transformación de las Eps, que son las culpables de la muerte de más de un millón de personas, cuya muerte pudo ser evitable sino fuera por la negligencia y la sed de enriquecimiento con los recursos públicos de la salud de estos mercaderes de la muerte, son billones de pesos los que se han saqueado de la salud, y siendo los pacientes los más afectados, pero igual también la red pública, quienes prestan los servicios que no son pagados y el hospital departamental no es la excepción, son más de 300 mil millones de pesos que le adeuda las Eps; el hospital que independientemente de la politiquería y el clientelismo, sobrevive gracias al esfuerzo y sacrificio de los trabajadores, que con su profesionalismo soportan las administraciones que atiende a la politiquería y no a los pacientes que son la razón del hospital departamental de Nariño.
Pero oh sorpresa, el Sr gobernador de Nariño profesor Luis Alfonso Escobar Jaramillo, nombró en la gerencia del hospital departamental a un oftalmólogo que ha hecho toda su vida profesional en el departamento del Valle, que al decir de varios entendidos perteneciente al grupo político de la actual gobernadora Dilian Francisca Toro; conocida por su interferencia en la salud y quien llama a oponerse a la reforma a la salud presentada por el presidente Petro, verbigracia quien fue determinante y definitivo en la elección del gobernador Escobar, quien no solo fue avalado por el Pacto Histórico, sino que hoy se presenta como el portaestandarte del cambio, el defensor en campaña de los derechos de los trabajadores y quien atacaba la politiquería, lo que no vio con el nombramiento de un foráneo como gerente del hospital departamental de Nariño.
Después del nombramiento el pasado 20 de marzo de los cursantes del casi vallecaucano, Antonio José Veira Castillo, como gerente del hospital universitario departamental de Nariño y en tan sólo 6 meses de su nombramiento ya se anuncia masacre laboral y el regreso nefasto de cooperativas intermediarias, a pesar que lo anterior fue desmentido en comunicado sin firma de las directivas del hospital, “La gerencia del hospital aseguró que no se habían recibido solicitudes de aclaración de parte del sindicato antes de las manifestaciones y reiteró su compromiso con la estabilidad laboral de todos los colaboradores. La administración enfatizó que ha mantenido una política de puertas abiertas, buscando fomentar la confianza y la comunicación”.
La anterior afirmación de la gerencia del hospital departamental, es desmentida, según la denuncias formuladas por los sindicatos del hospital en comunicado público de 28 de octubre donde afirman, “Con relación al comunicado del 27 de octubre de 2024, con logos del hospital, sin firma de quién lo emite, tenemos que manifestar lo siguiente: No son rumores que, se pretende desvincular a 155 trabajadores de OPS. de la institución. En reunión previa con las organizaciones sindicales y representantes de la administración, subgerente administrativo y financiero, profesional de talento humano, representante jurídico, dónde se nos muestra un panorama difícil económicamente por la cual atraviesa la institución, por cierto, no desconocido para nadie.
Para la administración una de las soluciones es hacer ajustes económicos, recortar personal. Las órdenes dadas por la administración a las coordinaciones, de los servicios es recortar el 33 por ciento del personal, cómo lo mostramos en la jornada del 23 de octubre. 96 auxiliares área de la salud, 19 médicos, 27 enfermeras, 8 camilleros, 5 secretarias clínicas y sin confirmar número de instrumentadoras quirúrgicos. A la exigencia de estabilidad laboral de los trabajadores OPS, la administración se negó a sacar un comunicado con el compromiso.
Los trabajadores exigen la erradicación de la contratación por cooperativas, SAS. Y otras clases de Contratación etc., la respuesta de la administración es contratar a los trabajadores por Asociación de cirugía y actividades conexas y complementarias de Valle del Cauca. Ascival”.
La alegría y el entusiasmo de la gente de Nariño que siguiendo los postulados del presidente Petro, nunca pensó que la frustración, y la tristeza de ver la mejor institución hospitalaria del departamento caiga en los intereses soterrados de la casta politiquera del Valle, en contravía de los esfuerzos profesionales de los trabajadores del hospital departamental que no solo sufre la agonía al que la tiene sometida la voracidad de las Eps, sino que hoy la estabilidad de sus trabajadores se amenazada por las prácticas corruptas que prometieron erradicar.
Harold Ruiz Moreno