Por Albeiro Arciniegas
Marcelo Dupre es un artista argentino, figura de la balada romántica de amplio reconocimiento, no sólo en su país, sino en el amplio y complejo mercado discográfico de América Latina. Ídolo de multitudes, marcó generaciones con éxitos como Amor no te vayas, Tú me sabes conquistar, Ese amor que no muere, Quien tiene tu amor y muchos otros que posesionaron su nombre al lado de las más destacadas figuras de la música argentina de los setenta y ochenta.
Su carrera musical inició con las canciones Juntos y enamorados y El pecador del corazón, inicio nada fácil por las incomprensiones de un productor musical que se le atravesó en el camino y que no se percató del talento de Dupre quien, sin embargo, insistió convencido de sus capacidades para el canto. Su timbre vocal cálido y expresivo, mezcla de delicadeza y potencia, con una capacidad notable para transmitir emociones estaba destinado a imponerse en el género de la balada romántica.
Hablamos con el intérprete argentino de sus inicios y experiencias en la música, sus logros y visión de otras figuras del panorama musical en su país. Marcelo bienvenido.
-Hola querido amigo, muy buen día para todos, gracias por tu llamado y un abrazo para todos quienes nos lean y escuchen.
¿Cómo descubrió ese talento musical que le dio fama y reconocimiento?
-Son recuerdos a veces un poco tristes; los comienzos fueron difíciles. Yo tenía dos canciones que había hecho en mi casa, así nomás, sin nada, y me presentaba en las grabadoras, en mi caso en el sello Music Hall. Cada vez que iba con esas dos canciones me decía el director artístico: “No, pibe, esto no es para nosotros ahora. Nosotros ya tenemos aquí a Sabú, a Danny Cabuche”, y bueno, yo seguía insistiendo, y él me decía: “Vení más adelante”, pero, en realidad, como diciendo, no vengas más, porque ya lo tenía cansado. Y un día se me ocurrió grabar esas dos canciones porque el mismo sello Music Hall alquilaba el estudio a gente de afuera, se pagaba lo necesario y hacía las canciones. Eso fue lo que hice. Ahora resulta que cuando se terminó de grabar pasa una mujer por el primer piso, estaba escuchando y me dice: “Bueno, está muy bien”, escucha un poco más y se va. Entonces le digo al director artístico: “Dame la cinta porque yo ya me voy, decime cuánto es”, porque yo iba con la plata justa. Y él, la persona que me rechazó varias veces, me dice: “Pará, pibe, la señora de arriba quiere hablar con vos”. Entonces, ¿qué pensé yo? Pues que me iban a cobrar más de lo que me habían dicho y ¿cómo iba yo hacer para pagar ahora? Tenía la plata justa, qué sé yo. Bueno, cuando fui arriba, decía presidencia y la señora me dice: “Esos temas que yo escuché recién ahí por el primer piso, ¿son tuyos?”. Yo le digo: “Sí señora, sí, son míos. Y me dice: “¿Sabes que me gustan mucho esas canciones? Yo quiero ofrecerte un contrato, aquí, en el sello Music Hall”. Y yo miro al director artístico que me había rechazado y le digo: “Pero señora –yo inocente, no–, señora, pero este señor ya me los rechazó tres veces, yo grabé esto para llevarla a otras grabadoras”. Y me dice: “Así que él es el que rechaza, vamos a ver quién triunfa; la opinión de él o la intuición de una mujer”. Bueno, te lo resumo. Esas dos canciones que inicialmente rechazaron fueron dos discos de oro de un millón en ventas cada una en el sello Music Hall.
Y, luego, cuando usted ya conquista los escenarios, ¿qué experiencias tuvo con otros artistas argentinos o de otros países?
Bueno, soy muy amigo y estamos trabajando juntos actualmente con Liliana, con Tormenta, con Daniel Magal, Beto Orlando, pobrecito que ya no puede cantar más. Y muchas otras figuras que ya se han ido. Pero gracias a mi Dios querido, yo puedo seguir todavía de gira por todos lados como en estos momentos. Tengo que agradecerle a Dios de que las canciones que tengo, la gente las recibe, la cante. A veces dejo de cantar en el escenario y la gente las canta. Y bueno, es una alegría muy grande.
Acaba de nombrar a figuras de la música argentina y una de ellas desapareció recientemente, Leo dan. ¿Qué experiencia tuvo usted con Leo Dan y cómo lo recuerda?
Leo Dan es una figura. Está dentro de los grandes que fueron Sandro, Leonardo Fabio, Palito Ortega y él. Los que marcaron una época grande. El que se encuentra todavía con nosotros es Palito Ortega. Yo el otro día, el Día de la Madre, trabajé acá en la provincia de Tucumán junto con Palito, conversé mucho con él. Pero bueno, la hermana de Leo Dan, Amanda Teves, la tengo de amiga. Y es muy admiradora de mis canciones. Leo también era amigo mío y todo eso. Bueno, pero fue una noticia muy pronta –la de su muerte–, creo yo, porque él, si bien cantaba bajito, estaba bien, no estaba como para partir en este momento.
Suelen encontrarse los artistas en tarima o en su vida personal y familiar. ¿Usted tuvo algunos encuentros con Leo Dan en esos ámbitos?
No, con Leo no tuve muchos encuentros porque Leo estaba más en el exterior. Yo estaba acá y acá trabajo y hago giras siempre con Tormenta, con Daniel Magal, con Beto Orlando y Fernando de Madariaga, también, un gran amigo mío. Porque el empresario que nos tiene contratados es para todo el noroeste argentino; la mega fiesta del recuerdo se llama, La noche de oro de los artistas originales, a donde acude una multitud de gente que nos abraza, nos quiere y disfruta mucho.
¿Cuáles son los nuevos proyectos, las nuevas expectativas musicales en la vida profesional de Marcelo Dupre?
El proyecto siempre es el mismo, seguir con fuerza cantando los temas que la gente espera en un show, los temas conocidos y que ellos prefieren. Y seguir así en esa ruta hasta que Dios me lo permita, ¿no cierto? Con el cariño grande de toda la gente de Argentina que me sigue, tanto en el club de fans como en todas las plataformas digitales y escenarios a donde somos invitados.
Marcelo Dupré, cuyo verdadero nombre es Alfredo Héctor Dupre, es conocido como El Ídolo, nació en Buenos Aires, Argentina, y su carrera artística empezó, primero, en el Uruguay, en 1974, para proyectarse luego en su país y, con su estilo muy particular, terminó conquistando los diversos países de todo el continente. Marcelo Dupre es parte de esa historia inolvidable que escribieron talentos intérpretes y compositores de la música argentina y Latinoamericana en general. Cuando el arte de la música acudía al lirismo y la poesía, a la imagen recreada con buen gusto y calidad estética. Incomparables tiempos para muchos.