Bajo la coordinación de una fiscalía de la Estructura de Apoyo, fueron materializadas nueve órdenes de captura y se realizaron dos en flagrancia, en contra de presuntos integrantes del Grupo de Delincuencia Común Organizado (Gdco) denominado Los Furadanes. Esto por los delitos de fabricación y comercialización de sustancias nocivas para la salud, usurpación de derechos de propiedad industrial y concierto para delinquir.
Los capturados fueron identificados como: Hugo Alveiro Cerón, Jasson Alexánder Botina Cerón, Leydi Gabriela Guerrero Meneses, Deivy Alexánder Burgos Botina, Juan Carlos Estrada Criollo, Deivy Alfredo Alqueda Oliva, Giovanny Alexánder Quintero, Lionso Aníbal Velasco Benavides y Manuel Jesús Botina.
De acuerdo con las investigaciones adelantadas, este grupo al parecer se dedicaba a comercializar los insumos agrícolas, luego de alterar sus componentes principales, con el fin de lucrarse económicamente, afectando de esta manera el patrimonio de las personas dedicadas al cultivo de hortalizas, agricultura, ganadería y de las empresas legalmente establecidas propietarias de la marca a través de la falsificación de patentes.
Entre los productos adulterados había fertilizantes, fungicidas y herbicidas, que eran comercializados en puntos agrícolas autorizados para evadir los controles sobre los mismos productos químicos.
Las capturas fueron efectuadas por la Policía Metropolitana de Pasto mediante ocho diligencias de allanamiento y registro a inmuebles y locales comerciales de esa ciudad.
En los procedimientos, las autoridades se incautaron de:
333 tapas
052 etiquetas
346 sellos
350 tarros
77 galones de sustancia química desconocida
561 litros de sustancia química desconocida
39 cajas para empacar con logos de empresas reconocidas en el medio agrícola
04 frascos y sustancia química desconocida
13 pomas de sustancia química desconocida
02 bolsas con sustancia desconocida
35 goteros desparasitantes
01 pistola de calor sellante
01 gramera
Igualmente fueron incautados cuatro vehículos (3 camionetas gama alta y un automóvil) con fines de extinción, utilizados al parecer para el trasporte de sustancias químicas agrícolas, con el fin de evadir controles y no ser detectados por autoridades.
Los elementos y automotores decomisados están avaluados en 500 millones de pesos.
En desarrollo de las audiencias preliminares los investigados aceptaron los cargos y por determinación del juez fueron dejados en libertad con vinculación al proceso.