En el artículo de hoy te quiero compartir desde mi experiencia lo que ha significado trabajar de la mano de los ángeles y confiar en su guía para llevar mi vida.
Primero te quiero confesar que solía ser una persona muy escéptica de estos seres, sin embargo, la vida misma se encargó de ponerlos en mi camino cuando yo estaba lista para comenzar con esta misión, una misión de doble vía, tanto para la sanación de mi propia vida como para su expansión a través del compartir de sus enseñanzas, energía, luz y mensajes a las personas que los llaman y están listas para escucharlos y dejarse guiar por ellos.
En mi camino ya han pasado varias personas en mis consultas y en los espacios de escuela de ángeles Aura Angelical que han confiado en lo que yo denomino esta “conexión”. Precisamente porque como yo lo veo energéticamente, es como una conexión del cable, o del internet, simplemente tienes que recordar que hay un cable suelto en tu vida, algo que se te olvidó te daba acceso directo a la divinidad, a los ángeles y al universo, y estos, a su vez, te recuerdan que hay otro cable escondido y empolvado que es la conexión con tu ser superior y, por supuesto, parte de su misión es ayudarte a activarlo, ya que el objetivo para ellos no es que los encuentres, el objetivo es que pidas su ayuda para que aprendas a confiar más en ti misma, a creer más en ti, que empieces a sentir más tu intuición y te dan la mano cuando sientes miedo de seguirla, hasta que, como me suele decir el arcángel Miguel:
“Cuando veo que estás creciendo y que estás madurando como un ser espiritual, yo doy un paso atrás para contemplar con amor tu expansión, para disfrutar de tu empoderamiento, sin embargo siempre me quedo a tu lado, hasta que vuelva a ser la hora de interferir, si tú así lo quieres claro, para seguir y continuar ayudándote a descubrir nuevos tesoros que llevas escondidos y seas cada vez más luz en el universo”
Mucha de la información que normalmente se comparte sobre el tema de los ángeles y, debo decir que con la cual yo poco vibro, es que te los nombran como si fueran recetas médicas, es decir, ejemplo:
“llama al arcángel Rafael para la salud”. “al arcángel Chamuel para el amor”, “al arcángel Miguel para la protección”…..etc.
Si bien ellos tienen una energía, vibración e información específica, no funcionan como la aspirina al dolor de cabeza. Vuelvo y te recuerdo, tal y como ellos me lo han dicho, están aquí para que nos empoderemos, para que recordemos nuestra verdad y nos llevan amorosa, suave y compasivamente al origen de nuestro sufrimiento y también al origen de nuestra felicidad, plenitud y abundancia y nos dan la opción de en dónde queremos poner nuestra atención, porque es allí donde ponemos nuestra atención que eso crece en nuestras vidas y, una vez has elegido trabajar desde y con la luz, ha empezado tu aventura con los ángeles, pues te aseguro que es un viaje fascinante lleno de claridad, de “orgasmos espirituales”, de limpieza, perdón y que requiere mucha confianza, pero ese mismo viaje hacía la conexión con la confianza ya de por sí es placentero porque te va a pedir que sueltes el control, los apegos, incluso los planes e ideas que tienes puestos sobre la vida y que generan demasiada carga y todo eso te enseña a disfrutar del presente, saber que siempre estás siendo guiada, sostenida, acompañada. Solo debes cerrar los ojos, mirar hacia adentro, ir a lo profundo de tu corazón, llamar a tus ángeles y prepararte para que tu vida se transforme.
Si pudiese darte el consejo más valioso para que empieces a transformar tu vida con estos hermosos seres de luz, sería lo siguiente:
Abre tu mente y suelta toda idea que tienes sobre Dios, los ángeles, la vida y de ti misma y pídele a tus ángeles, al universo y a tu ser superior que te muestren tu camino y tu verdad. Y el paso más importante, cuando empieces a ver las señales, las sincronías, confía y da ese salto de fe.
Esto no se trata de aprenderte algo de memoria, se trata de conocer y conectarte con el universo y con el universo que reside dentro de ti desde el corazón.
Te invito a que siempre vayas más profundo, el arcángel siempre me dice:
“No es lo que ves, es lo que hay detrás de lo que ves lo que realmente es”
No esperes que tu vida se solucione bajo los caprichos del ego, aspira a los tesoros de la consciencia.
Namasté