Frente a las elecciones presidenciales llevadas a cabo en Ecuador, las cosas no están claras. En la anterior columna habíamos afirmado que podría presentarse algún hecho extraordinario que pudiera modificar el rumbo de las aspiraciones presidenciales: el primer hecho es el empate técnico entre Guillermo Lasso y Yaku Pérez y el segundo es la manifestación de un presunto préstamo de dinero al candidato Andrés Arauz por parte de la guerrilla del Eln.
En lo que tiene que ver con el empate por quién será el candidato que enfrente a Arauz (correista), las cosas están más confusas que nunca. En algún momento dijeron que quien continuaba en la contienda electoral era Yaku, pero luego revive Lasso sus aspiraciones presidenciales. En el momento la pequeña ventaja la lleva Lasso con 19,74 por ciento, frente a Yaku con 19,38 por ciento.
Lo importante es que entre los dos llegaron a un acuerdo en presencia del Consejo Nacional Electoral (CNE): aceptaron el reconteo de los votos en un ciento por ciento en la provincia de Guayas (con 3,1 millones de electores), la más grande del país, y en otras 16 provincias se lo hará en 50 por ciento. Y de esta manera se definirá la segunda votación.
Es importante señalar que el candidato Yaku Pérez es cercano al empresario Lasso, pues lo apoyó en la segunda vuelta electoral cuando corrían por la presidencia Lenin Moreno y Guillermo Lasso en 2017; lo que quiere decir que puede existir el compromiso que el quede por fuera le brindaría apoyo al que pase a la segunda vuelta. Todo con el propósito de evitar que llegue el candidato del correísmo al Palacio de Carondelet.
Recordemos que Yaku fue opositor de Rafael Correa que en 2015 presentó su reforma política y económica a la Asamblea Nacional, además de la creación de los impuestos a la herencia y a la plusvalía. Las manifestaciones en todo el país fueron fuertes y buscaban llegar hasta el Palacio de Carondelet, para ello el movimiento indígena tenía que romper el cerco policial, en cuyas confrontaciones se presentaron 15 policías heridos y una veintena de detenidos, entre los que se encontraba Yaku Pérez.
Ahora bien, el movimiento indígena agremiado en la Conaie y Ecuarunari con su brazo político Pachakutik, tienen una connotación de estar muy unidos en las manifestaciones para exigir sus derechos o para echar al traste reformas que son lesivas para la población, como ocurrió en octubre de 2019, cuando el pueblo se levantó en protesta contra la eliminación de los subsidios a los combustibles, medida que la llegó a aplicar Lenin Moreno, a causa de la condición impuesta por el FMI para garantizar un empréstito de 4.200 millones de dólares. Finalmente la fuerza del pueblo indígena tumbó tal decisión.
En el escenario político electoral están divididos: hay indígenas, que a pesar de su condición, son de izquierda y otros de derecha, porque en una democracia se presenta eso. En las convicciones políticas hay muchos razonamientos, pero también intereses particulares y el voto castigo que permite impedir el continuismo en el poder. Lo que quiere decir que el panorama es más difuso para Andrés Arauz.
Y en caso de pasar a la segunda vuelta Yaku Pérez, tendría muchas posibilidades de ser presidente, muchas más que Guillermo Lasso ostentando la misma condición. Con el paso de los días las cosas pueden ir variando. No hay nada claro. Incluso las maniobras externas, como el desprestigio de los candidatos, las noticias falsas, los rumores en las redes sociales, generan mucha tensión.
El viaje a Quito del Fiscal General de la Nación colombino, Francisco Barbosa, para aportar pruebas sobre un supuesto préstamo del Eln a la campaña de Arauz, busca boicotear el avance del progresismo en América Latina; propósito fundamental en el Grupo de Lima. En Bolivia por más maniobras que hicieron no lo lograron, y Luis Arce alcanzó un rotundo triunfo. Esperamos que haya transparencia en Ecuador.