¡Nariño pueblo rebelde! ¡Hasta que el precio de la gasolina lo permita! (3)

Por: Armando Rosero

Politólogo, especialista y magister en planeación urbana y regional.

El presente articulo culmina un análisis sobre los beneficios e impactos del beneficio tributario al precio de los combustibles en el departamento de Nariño y plantea una serie de propuestas encaminadas a potenciar la transformación regional en el mediano y largo plazo, a través del diseño e implementación de un instrumento financiación sustentado en la reconversión del beneficio tributario del precio diferencial de la gasolina en recursos de inversión directa para los 64 municipios.

Internamente, las propuestas se dividen en dos grandes grupos. El primero, centrado la modernización administrativa y la acción legislativa de los congresistas de Nariño. La segunda, integrada por una serie de iniciativas de proyectos cuyo desarrollo permitirán iniciar un proceso de reconversión productiva del departamento.

  1. Modernización institucional y gestión legislativa.

  • El beneficio tributario debe tener una distribución diferencial, concentrada en las familias más vulnerables, el sector agropecuario y el transporte destinado a la comercialización de alimentos. Lo anterior exige un trabajo articulado entre el departamento y los municipios, a partir del cual se permita depurar la base de datos del Sisben y, de esta forma, garantizar que la distribución de los combustibles subsidiados llegue a los hogares con las condiciones de vida más complejas.

  • Crear a través de una Ley de la República del Fondo Especial para la Transformación Social y productiva de Nariño que se financiará, entre otras fuentes, con al menos el 80 % de los nuevos recursos recaudados por los costos de los combustibles a precio nacional, cuya vigencia será hasta 2040. Esta propuesta garantizaría recursos de inversión directa adicionales por 1.5 billones de pesos, cuyos proyectos serán definidos e institucionalizados a través de un contrato plan.

  • Un hecho impostergable se concentra en la necesidad de reglamentar los capítulos pendientes de la Ley 70, en especial el capítulo IV orientado al uso de la tierra y protección de los recursos naturales y del ambiente, capitulo V centrado en los recursos mineros y Capitulo VII relacionado con la planeación y fomento del desarrollo económico y social en territorios colectivos de comunidades negras, proceso que se ha postergado durante tres décadas, los cuales constituyen la base fundamental para el desarrollo social, productivo y político del Litoral

  • La soberanía alimentaria debe ser uno de los principios orientadores de la política de reconversión productiva y desarrollo rural en el departamento.

  1. Dentro de los principales proyectos a financiar sobresalen:

  • Acelerar la construcción del poliducto entre Yumbo y Pasto, el cual, según el Plan de Expansión de la Red de Poliductos, cuya entrada en operación se espera en el Cuarto trimestre de 2027. Hoy el subsidio al transporte de combustible supera los 55.000 millones de pesos, recursos que podrían ser incluidos como inversión directa a proyectos productivos del departamento.

  • Implementación del Catastro multipropósito en la totalidad del departamento. En la práctica este proyecto permitirá:

  • La toma de decisiones informada y la gestión integral de riesgos en un escenario de cambio climático.
  • La reformulación y armonización de los modelos de ordenamiento territorial local, subregional, departamental y regional, en donde el agua y los ecosistemas estratégicos sean la base.
  • La implementación de un plan de formalización masiva y ordenamiento de la propiedad rural, tal cual se estableció en el Acuerdo de Paz y lo definió la Corte Constitucional en el fallo sobre terrenos baldíos de la nación, emitida el 19 de agosto del presente año.
  • El fortalecimiento de las finanzas públicas municipales mediante la creación de oportunidades de recaudo.
  • El diseño e implementación de políticas públicas de desarrollo rural, así como de la provisión de bienes y servicios públicos, especialmente de infraestructura y equipamientos sociales.

  • La creación de una Agencia de Producción, Comercialización e Innovación Agropecuaria – como sucedió en el año 2021 en el departamento de Cundinamarca – encargada de fomentar la agro industrialización, la apropiación tecnológica y la innovación agropecuaria en las distintas subregiones y cadenas productivas de Nariño, para mejorar la competitividad y comercialización de bienes y servicios a nivel regional, nacional e internacional.

Sin embargo, la consolidación de la Agencia supone no solo su creación vía Ordenanza, sino el desarrollo de un inventario de la infraestructura disponible para el acopio, transformación, almacenamiento y distribución de los productos, así como de la definición de recursos para la optimización y construcción de centrales de acopio y transformación subregional, que permitan fortalecer las capacidades de producción y los canales de comercialización de los pequeños, medianos y las asociaciones de productores que durante décadas se han mantenido desconectadas de los mercados de consumo.

  • La refinanciación de los programas PDET y el Programa Nacional de sustitución de cultivos. No lograremos transformar nuestra realidad mientras la Costa Pacífica siga en disputa por parte de organizaciones armadas ilegales. Internamente se debe consolidar la Interconexión rural y la construcción de los acueductos y alcantarillados de los municipios del Pacífico.

  • La construcción y puesta en funcionamiento del Instituto de Investigaciones en Bioeconomía, con el objetivo de promover y financiar proyectos de investigación e innovación en bioeconomía en los sectores agroalimentario, forestal y medioambiental.

  • La construcción de un sistema de transporte multimodal menos contaminante, fundamento en la realización de los estudios y diseños de un plan maestro ferroviario para el Pacífico y el cordón fronterizo.

  • El fortalecimiento de las finanzas municipales vía ingresos de recursos por el impuesto de sobretasa a la gasolina. De esta manera, los municipios que hasta el momento cuentan con importantes restricciones presupuestales podrán fortalecer su capacidad para invertir recursos en el mantenimiento de sus redes viales, así como de la red terciaria que integran sus territorios, esto es, aportar al cumplimiento de la reforma rural integral definida en el Acuerdo de Paz.

A su vez se propone la Declaración de importancia estratégica vía Documento CONPES con aval fiscal que autorice el cupo de vigencias futuras que, junto con los nuevos recursos de inversión derivados de la negociación de recursos del presupuesto general de la nación, más allá de los recaudados por la pérdida del beneficio tributario:

  • Los estudios, diseños y construcción de la doble Calzada Pasto – Popayán.
  • Culminación de la vía San Francisco – Mocoa y el mejoramiento de la vía Pasto – San Francisco.
  • Estudios, diseños y construcción del nuevo puerto de Tumaco.
  • Creación del Astillero regional para la construcción y reparación naval de Tumaco, que permita reactivar la flota pesquera del pacífico.
  • La culminación de la acuapista del Pacífico Sur.
  • Implementación de un Plan de reforestación y adaptación al cambio climático.
  • La construcción y puesta en funcionamiento del Centro de Innovación, Desarrollo e Investigaciones en Bioeconomía.
  • La conectividad digital total en el departamento.

Las necesidades son enormes y los recursos identificados son muy limitados. Sin embargo, su existencia como nueva fuente de financiación permitirá contar una inversión concertada y continua que propenda por cerrar la brecha histórica al interior de nuestro departamento y, de esta forma, sentar las bases de la transformación que el territorio necesita frente a Colombia, la frontera y el mundo.

Es momento de superar el discurso de la deuda histórica, que es innegable, pero que en la práctica no nos ha permitido avanzar en la transformación de nuestro territorio. Mi propósito no es desconocer la historia de la rebeldía del pueblo nariñense, de su rechazo al centralismo excesivo y de las importantes brechas que de este se han derivado. Tampoco niego la existencia de una ruptura interna entre el mundo andino y la Costa Pacífica que ha aumentado el descontento social y la indignación de las comunidades del litoral.

Sin embargo, no hay nada más “rebelde” que lograr desligarnos de la falsa idea que el costo del combustible es la base de nuestro bienestar y avanzar en la construcción colectiva de una Agenda de largo plazo. Reitero que el objetivo fundamental de estas reflexiones es poner en consideración algunas ideas que pueden o no ser del agrado de las personas más, sin embargo, buscan promover un debate postergado pero necesario.

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