Por: Harold Vallejo Calderon
El abogado MARIO CEPEDA BRAVO, como es habitual en sus columnas de opinión (febrero 20/2023), desentraña múltiples procesos históricos, plantea profundas denuncias sociales y enseña esperanzadoras propuestas de mejora en la calidad de vida de los pobladores del departamento de Nariño (desde tiempos precolombinos habitado por la nación de los Quillasingas al oriente (sobreviviente); al norte de la república del Ecuador y al sur de Nariño por la nación de Los Pastos (igualmente sobreviviente) y, al occidente, por la nación de los Túmac (precolombinos fundadores Tumaco – aniquilados y extinguidos por los nobles conquistadores españoles en su criminal búsqueda de “el dorado” (primera forma de explotación extractiva en el Pacifico colombiano)
“La causa de la causa es causa de lo causado”, dijo Tomás de Aquino refiriéndose al desarrollo social de los pueblos, creemos que esa es la verdad “monda y lironda”, especialmente si estos territorios son clasificados en modelos de regionalización sea ésta “polarizada” o sea “homogénea” (Sergio Boisier). Examinemos la reflexión que nos enseña MARIO CEPEDA en el primer inciso de su columna de marras cuando con los economistas Daron Acemoglu y James A. Robinson cita que: “Una economía extractiva normalmente conduce al estancamiento y la pobreza” en el modelo de “Regionalización Polarizada” alrededor de la cual las provincias mas pobres o atrasadas esperan que las regiones desarrolladas les participen “voluntariamente” de algunas de sus utilidades o ganancias (dádivas); para confirmar este acerto científico, recordemos algunos casos que son historia, solo a manera de ejemplo práctico:
- La explotación extractiva del oro en Tumaco y en todo el litoral del Pacífico nariñense (apoyada por los curas doctrineros) ocurrida durante los siglos que perduró el feudalismo Colonial, proceso del cual a cambio solo quedó en la región: el esclavismo, la mita, la encomienda, el repartimiento, etc.
- Explotación extractiva de la tagua (s. XVIII y XIX ) que de las miles de toneladas apropiadas por Europa de los pueblos del Pacífico a cambio, solo nos quedó en la región el nombre de: “el puerto de la tagüera” por donde se exportó la “tagua” en la Calle del Comercio de Tumaco, pero ninguna inversión portuaria.
- La explotación extractiva de la madera del “bosque nativo tropical” durante siglos, solo le quedaron al Pacífico nariñense depredadas miles de hectáreas de bosque húmedo tropical de maderas finísimas (jamás reforestadas) a lo largo y ancho de los ríos que de la cordillera Andina recorren el litoral del Pacífico nariñense, ignominia de la cual quedan hoy muestras como el tristemente célebre “canal Naranjo” que de ser “….un canal de 1.5 metros de ancho y 1.2 metros de profundidad por 1.3 kilómetros de extensión para unir el Rio Patía Viejo, afluente del Río Patía, con la quebrada La Turbia….”, como lo ha denunciado el erudito GERMAN PONCE CÓRDOBA (Página10.com – agosto 19/2013) “…..el canal comenzó a ensancharse inmediatamente y en 1977 ya tenía un ancho de 20 metros aproximadamente y una profundidad de siete metros, luego pasó a 200 metros y ya sobrepasa los 350 metros. Igual ha sucedido con el cauce del rio Sanquianga, que normalmente no superaba los 50 metros de ancho, actualmente en algunos tramos, alcanza los 800 metros. (Defensoría del Pueblo, Informe Defensoría: Canal Naranjo. Impactos y situación actual, Bogotá D.C. septiembre 2009, p. 6-7.)”
- La explotación extractiva de la industria marisquera (piangüa, camarón, mariscos, langostas) durante los años 90s, explotación de la cual solo quedaron: miles de metros cúbicos de piscinas en tierra salinizada e inservible a lo largo de la carretera que de la Isla de Tumaco conduce al corregimiento de Llorente (92Km) sin ninguna inversión en la industria marisquera.
- La explotación extractiva del Puerto Marítimo de Tumaco (creado por la Ley 48 de 1947), después del incendio que destruyó a Tumaco en ese año, como contribución del gobierno nacional con una infraestructura portuaria, se dijo, capaz de recuperar e impulsar el desarrollo de Tumaco y de los pueblos del Pacifico nariñense (pescadores, campesinos, artesanos; pequeños propietarios agroindustriales, comerciantes, etc.).
Sin embargo, el Puerto Marítimo de Tumaco en varias oportunidades ha sido entregado en concesión a mas de cinco (5). En esas condiciones, el Puerto Marítimo de Tumaco no es mas que un modesto puerto alterno al de Buenaventura (con bodegas de acopio de aceite de palma, combustibles fósiles, graneles sólidos y líquidos) pero que no cumple la función que lo originó: la de “promover el desarrollo local.”
- – La explotación extractiva de la “palma aceitera Africana”, cultivo exotico que contaminó los ríos y empobrecido los suelos del Pacífico nariñense (solamente en Tumaco existen mas de 35.000 hectáreas de tierra que fueron adjudicadas por el INCORA a cinco (5) familias del Valle del Cauca para el cultivo de “palma aceitera Africana” pocas semanas antes de la entrada en vigencia de la Ley 70 de 1993).
- La explotación extractiva de cultivos de uso ilícito. Sin mas comentarios.
En el mismo orden de ideas, MARIO CEPEDA al “….exponer las principales conclusiones del trabajo de grado que realizara en Tumaco sobre la ejecución de recursos de regalías….” (entendemos en los tiempos en que el departamento de Nariño en su integridad estaba regionalizado en el CORPES de Occidente y quedara bajo la tutela de algunos políticos y empresarios del Valle del Cauca), refiriéndose a la subregión del Pacífico colombiano nos advierte: “Ante esta realidad y la de municipios de periferia que presentan las constantes de corrupción, debilidad Institucional y violencia, refiriéndose a la precaria ejecución de los recursos de Regalías que se iniciara a partir de la vigencia de la Ley 1530 de 2012 (para no hablar de los recursos del FNR que la Ley 141 de 1994 que asignó importantes recursos de Regalías a Tumaco como “Municipio Portuario” y para la “Descontaminación de la Bahía de Tumaco”)
Así las cosas, bajo el nuevo modelo de “Regionalización Polarizada” en el país, la llamada Región Pacífico (Chocó, Valle, Cauca y Nariño) nuevamente puesta al servicio de los intereses de algunos políticos y capitalistas del Valle del Cauca que imponen el modelo de explotación económica extractiva del tipo enclave vigente en el departamento de Nariño y quienes continúan con el control de la Región Pacífico a través de la Región Administrativa de Planificación (RAP) ya constituida y, posteriormente, de la Región Entidad Territorial (RET); procesos opuestos a la “Regionalización Homogénea” que inspira el PND 2022 – 2026 “Potencia Mundial de la Vida” (técnica y socialmente aconsejable, en términos de Boisiere).
Durante los años 90s y 2000, los viejos y jóvenes tumaqueños de entonces (de la estirpe de Euliquio Biojó, Telmo Leuson, Piedad Ayora, Bernardo Cuero, los del Castillo, los Segovias, los Angulo, los Correa, los Colorado, los Ortiz, los Quiñonez, los Bisbicus, los Tapié, los Chalparizán y muchos y muchas personas mas) pertenecientes a los sectores urbano y rural (350 centros poblados de Tumaco sin carretera), pescadores de los ríos y del océano, las etnias indígenas de los Resguardos Awá y Eperara Siapidara y negros de los quince (15) Consejos Comunitarios de Comunidades Negras, campesinos mestizos, pequeños y medianos empresarios, en múltiples debates públicos plantearon la necesidad (entre otras) de gestionar ante el Congreso y el Gobierno Nacional una reforma constitucional que permita la organización del municipio de Tumaco en un “….Distrito Especial con Atribuciones de Carácter Especial Diferenciado: Portuario, Biodiverso, Industrial y Ecoturístico con capacidad para constituir con los doce (12) municipios del Litoral Pacífico nariñense el Área Metropolitana de Desarrollo del Distrito Especial….”; atribuciones que deben tener su desarrollo en la Ley y en los Decretos que las reglamenten, así lo gestionaron y así lo lograron sus promotores. a pesar de que la Ley 1617 de 2013, orgánica de los Distritos Especiales, por ser anterior, no precisa ni desarrolla los alcances del señalado Acto Legislativo N° 02 de julo 17 de 2018.
De lo expuesto se puede abstraer que, aún cuando la parte general de la misma Ley 1617 de 2013 Orgánica de los Distritos Especiales es aplicable al D. E. de Tumaco, como lo ordena la Constitución Nacional, el Acto Legislativo requiere de su reglamentación y complemento legislativo, que proponemos se estudie la posibilidad de hacerlo mediante el desarrollo del proyectado Artículo 298 (de Facultades Extraordinarias) del PND 2022 – 2026 “Colombia Potencia Mundial de la Vida” (por una comisión de expertos designada por el Presidente Gustavo Petro y Francia Marquez, con el apoyo de Raúl Delgado Guerrero -Director de la ART- y demás funcionarios que a nombre del Pacto Histórico representan a Nariño en el actual gobierno nacional, por supuesto con una amplia participación ciudadana formada e informada); pues, el desarrollo suficiente y competente del AL N° 02 de 2017, la Constitución del Fondo para el Desarrollo e Implementación del D. E. de Tumaco con nuevas, modernas y mas eficientes y eficaces competencias de cara a un mundo cada vez mas globalizado y que ve en Tumaco un territorio con Atribuciones de Carácter Especial Diferenciado, Portuario: con nuevas competencias, recursos con asiento en el Consejo Nacional Portuario; Biodiverso: con las competencias ambientales y especiales (integrante del Chocó Biogeográfico la segunda región mas biodiversa y de mayor pluviosidad del mundo), con recursos y formación suficientes para para promover la Bioindustria y ejercer el Biocomercio marítimo y continental; Industrial: con las competencias y recursos que le permitan fundamentalmente promover la Agroindustria en el territorio y Ecoturístico: con recursos y competencias para desarrollar la industria del Turismo de clase mundial mundial y diverso (conquistada la Paz Total, como estamos seguros que se obtendrá); simultáneamente, con capacidad, competencias y recursos para constituir con los doce (12) municipios del Litoral Pacífico nariñense el Área Metropolitana de Desarrollo del Distrito Especial; así reorganizado el territorio, nuestras universidades podrán prosperar para estimular el crecimiento de múltiples oportunidades que permitan conformar Agencias de Desarrollo Local, APPs y Clústers con diversas especialidades y modalidades aprovechando las ventajas “comparativas que para la competitividad” posee la Región frente, como dijimos, a un mundo cada vez globalizado que marcará el desarrollo integral no sólo del Pacífico sino que, del departamento de Nariño y del país.
Precisamente, como se desprende de la lectura de la primera parte del ABC del Plan Nacional de Desarrollo 2022 – 2026, Colombia Potencia Mundial de la Vida, el Presidente Gustavo Petro “….propone que las transformaciones se realicen teniendo como punto de partida el territorio y las personas…Este plan es el inicio de una transición que desemboca en la paz total. Una oportunidad para que todos podamos vivir una vida digna y construyamos un nuevo contrato social que propicie la superación de injusticias y exclusiones históricas, la no repetición del conflicto, el cambio de nuestra forma de relacionarnos con el ambiente, y una transformación productiva sustentada en el conocimiento y en armonía con la naturaleza ¿Cuáles son los principales impactos esperados con este PND? Las transformaciones propuestas por el Plan son ambiciosas. Buscan orientar la economía hacia la promoción de un desarrollo económico, social y ambiental. Pero una economía biodiversa es imposible sin un ordenamiento del territorio y sin una mayor inclusión. ¿Cuáles son las grandes y/o más importantes transformaciones que plantea el PND? Las cinco grandes transformaciones que propone el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 son: (a) Ordenamiento del territorio alrededor del agua. (b) Seguridad humana y justicia social. (c) Derecho humano a la alimentación. (d) Transformación productiva, internacionalización y acción climática. (e) Convergencia regional.”