Congreso nacional del colectivo colombiano de barristas y primer encuentro de mujeres barristas

Por: Plinio Pérez, asesor de Paz, alcaldía de Pasto.

Llegaron a Pasto: El Loco, Cara Niña, Freyler, El Burro, El Chavo, Pipe Bandido, Yeyito, Piojo, Tobón, Reyk, El Abuelo, El Ruso, El Padrino, El Flaco, Ojitos, Bola Ocho, Camello, Jhefer y cerca de 100 líderes de 21 barras futboleras de 15 ciudades, integrantes del Colectivo Colombiano de Barras por la Convivencia, quienes se darán cita con: El Bar, Bubu, Luchito, Papá Dios, el hijo de Papa Dios, Menor, Pluma Blanca, Cóndor de los Andes, Bigotes, Chumbo, Niño Dios, Chuqui y toda la tropa de la barra: La Banda Tricolor del Deportivo Pasto.

Son los sobrenombres como, cariñosamente, se conocen a cada uno de los líderes de las barras: Alta Tensión Sur, La Revolución, Holocausto Norte, Artillería Verde Sur, Lobo Sur, Los Del Sur, Resistencia Norte, La Guardia Albi Roja, Aguante Sur Patriotas, La Banda Indomable, Aguante 99, La Rebelión Auriverde, La Banda de Los Cuervos, Frente Rojo y Blanco, La Banda del Padrino, La hinchada del Ciclón, La Garra Samaria, Fortaleza Leoparda y Los de Siempre.

Se trata del segundo Congreso Nacional del Colectivo Colombiano de Barras por la Convivencia y la Paz y el primer Encuentro de Mujeres Barristas de Colombia, que se celebró el 17, 18 y 19 de noviembre. El propósito fue dialogar y discutir sobre las políticas públicas, las acciones que fortalezcan el proceso organizativo y la firma del Gran Pacto de Paz y Convivencia de las barras del colectivo dentro y fuera de los estadios.

 Se trata de que el programa: “Si al visitante”, el cual consiste en que la barra anfitriona, acoge y apoya a la barra visitante: le ayuda en lo logístico, dialoga con la Comisión Local de Futbol y la Policía, facilita el ingreso tranquilo a los estadios y evita las confrontaciones y la violencia.

Motivó estos encuentros, la pasión por el futbol en su máxima expresión y el inmenso sentimiento por el equipo amado que se expresa en el grito de gol que sale desde lo más profundo de cada barrista, la emoción convertida en éxtasis, la explosión de alegría, la felicidad infinita, la fiesta en la tribuna, el abrazo de los hinchas con sus parches, quienes lo viven, lo sienten, lo deja clavado en sus memorias y en sus corazones.

El amor incondicional es la relación de un barrista, su parche y de la barra con su equipo del alma: es su vida, su espacio y su tiempo. Al equipo amado se lo sigue donde juegue. No importan los sacrificios, pero un barrista siempre estará allí, siempre.

 Estos dos eventos, son el fruto de la experiencia vivida en Pasto, donde, después del estallido social, se cambió la relación entre la alcaldía y las barras de esta ciudad. Se concretaron acciones positivas en: lo cultural, educación, ingreso a los estadios de las murgas y logística, oportunidades de generación de ingresos, como permitir que los barristas realicen la logística del carnaval de Negros y Blancos, entre otros. Así mismo, el fortalecimiento de las organizaciones y apoyos en diferentes campos, entre estos, la financiación de estos eventos por parte de la alcaldía.

Esta apuesta de ciudad, estructurada a partir de un trabajo conjunto, reconociendo lo positivo de las organizaciones de las barras, aporta a la paz, a la convivencia y a la gobernabilidad. Es fundamental revisar las nuevas formas de gobernar, en un mundo donde las organizaciones sociales, particularmente la de los jóvenes, se unen por afinidades y empatías, éstas tienen un papel fundamental en la construcción de social y económica de las localidades y regiones.

Email: plinio.perez@hotmail.com

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