Ejército deberá reparar con $300 millones a familia de fallecido suboficial nariñense que permaneció secuestrado 12 años
El Ejército Nacional deberá pagar más de 300 millones de pesos, como reparación al daño que se produjo por las heridas que sufrió el sargento nariñense Luis Alberto Erazo Maya cuando huyó de sus captores, luego de soportar 12 años de secuestro a manos de las Farc.
El Consejo de Estado ratificó, como lo señaló el Tribunal Administrativo de Antioquia, que el Ejército fue responsable del daño por riesgo excepcional, que se produjo tras el operativo militar que pretendía el rescate de este y otros uniformados que permanecían cautivos, en enero del 2011.
La corporación judicial absolvió de responsabilidad a la Policía que, en primera instancia, había sido hallada responsable de una falla en el servicio, originada por las circunstancias en la que se produjo el secuestro.
La decisión obedece a una demanda que interpusieron los familiares de la víctima y el propio sargento Erazo, quien falleció hace dos años. Relataron en la acción que el suboficial fue uno de los nueve uniformados secuestrados tras un ataque de cerca de 300 guerrilleros a la estación policial de Curillo (Caquetá), ocurrida entre el 9 y 10 de diciembre de 1999.
Según el relato de los accionantes, solo 13 policías resistieron la ofensiva durante 16 horas, hasta que se les terminó la munición. El atentado, en el que los rebeldes utilizaron morteros y cilindros de gas, condujo al secuestro de nueve agentes policiales y a la muerte de uno de ellos.
Frente a la supuesta responsabilidad del Ejército, los demandantes consideraron que la entidad debía reparar los perjuicios ocasionados por las heridas que le causaron tres guerrilleros que lo atacaron con disparos y granadas, cuando intentaba huir.
Ante los perjuicios ocasionados por estos hechos, que además le generaron a la víctima directa una pérdida del 36% de su capacidad laboral, la parte actora interpuso la demanda de reparación directa. Por estas razones solo el Ejército, y no la Policía, deberán reparar a los familiares del sargento Erazo.