Una política para la vida.

Colombia cierra el 2021 y da apertura al 2022 con unas cifras de violación de Derechos Humanos realmente alarmante. El informe anual de INDEPAZ así lo demuestra, el año pasado se cerró con un numero de 92 masacres. En promedio se perpetraron 7.6 masacres por mes, es decir, cada semana del 2021 se cometieron 1.91 masacres. El año 2022 comienza siendo la misma calca, a menos de 10 días de haber comenzado el año ya son 2 las regiones del país que presentan hechos violentos, Jamundí en el Valle del Cauca y Arauca, en donde se presentan confrontaciones armadas entre grupos que vaticinan un eminente desplazamiento. Sin embargo, gobierno nacional no escatima en tratar de presentarse como un ejemplo de gobernabilidad, ayudado por la prensa nacional, que, bajo la tiranía del micrófono, se presta para que el representante del ejecutivo hable de un país que solo existe en la retórica de gobierno.

La paz y su implementación han sido una recurrente desidia, en términos económicos tenemos la moneda más devaluada, en el 2018, Duque recibe el país con una taza de cambio referente al dólar de 2.900, a la fecha estamos por encima de los 4.000, si bien existen otros factores de análisis en el tema económico, es observable que la capacidad adquisitiva de los colombianos no ha sido sobresaliente.

Ese panorama le da una preponderancia a este año, pues es año electoral, que está precedido de un estallido social de meses en rechazo a la política de gobierno nacional, que se toma el debate en las regiones y pone en cuestionamiento la continuidad de los que tradicionalmente han sido elegidos. Se podría creer de manera a priori, que el escenario electoral estará fácil para las propuestas de corte alternativo y progresista, pero al analizar el comportamiento electoral de Nariño y en otros departamentos, se requiere tener mayores elementos forjados en la razón y no en el sentimiento y en el anhelo.

Hoy las fuerzas que se agrupan para ser todo lo contrario a lo negativo que fue el 2021, deben proponerse una táctica que permita atraer ese descontento social a una propuesta política sólida, y esta propuesta debe ser el de la política de la vida, construir los cimientos para una reingeniería del modelo económico es uno de los mayores retos, entre ellos, renacer la vocación agraria del país de tal manera que se pueda competir a los TLC’s, mientras se revisan los mismos, pues los CONPES agropecuarios con los que cuentan los campesinos son insuficientes una vez entrada la vigencia total al libre comercio, se hace necesario avanzar en la industrialización del país como un referente productivo, eso nos aleja de ser un país casi que exclusivamente extractivista.

Si bien el modelo económico es importantísimo en lo estructural, no dejan de serlo otros temas como:  las garantías laborales, la inminente reforma tributaria, qué si debe realizarse, solo que, con otro tipo de enfoque fiscal, la educación como eje de lo productivo, lo laboral y de pensamiento. Es decir, pretender que la derrota del viejo poder sea una realidad en este año, requiere el abandono de creer que mínimos ajustes tengan su reflejo en cambios de carácter estructural.

Una política para la vida exige una democratización profunda del país, se requiere hacer historia y proponer un proyecto de nación lo suficientemente amplio, en donde las expresiones que se han movilizado en los últimos años se vean representados, representadas y por qué no representades. Tomas Piketty, que desde los 90 fue más liberal que socialista, en su más reciente libro, habla de un hipercapitalismo que debe ser superado, Colombia no es ajeno a ese desborde del consumo capital y por lo tanto la propuesta del economista francés contiene unas reflexiones sobre como pensarse el vivir y lo expresa mediante la necesidad de formas participativas y descentralizadas, federales y democráticas, ecológicas, mestizas y feministas.  Colombia y América vienen debatiendo la derrota de los viejos poderes, para eso debemos pactar entre los que queremos hacer historia. ¡Que venga ese Pacto Histórico!

Comentarios

Comentarios