Ya se asoma el morbo político

Cada vez que el país está en elecciones, bien sean regionales o nacionales, el morbo político se convierte en protagonista, es muy consumido, ya que la emotividad y las circunstancias del momento, llevan a que la sociedad cambie su forma de ver los escenarios por verdades a medias o mentiras, las cuales son, únicamente, beneficiosas para quien las crea.

El morbo político toma fuerza cuando la población carece de información y de cultura, siempre se habla de comportamiento ciudadano, pero nunca lo ligan con la acción de elegir a gobernantes a conciencia, por opinión; hecho que debería ser la madre de la cívica. Exigen cultura ciudadana, pero aportan en el morbo político.

A quienes realmente votan por convicción o son apolíticos -quienes ni siquiera se acercan a las urnas, dejando el futuro de su ciudad en manos de unos pocos electores-, los invito a reflexionar sobre la información que reciben o, por lo menos, distinguir el morbo político que pueda llevar el mensaje.

El morbo político es un cáncer para quienes quieren gobernar con responsabilidad, porque es muy complejo enfrentarse a información que causa disgusto, con el único objetivo de llegar al poder. Pero más grave aún, que algunas personas la creen.

Y eso del morbo político, sí que lo tienen claro los politiqueros de siempre, ellos saben que al colombiano le gusta más el programa peruano Laura en América, que debates interesantes en espacios alternativos con tan solo uno o dos me gusta. O ver a influenciadores explicando cómo beber agua con millones de visualizaciones, que una charla gratuita desde Harvard, esa sí sin audiencia.

Nos entregamos en bandeja de oro a los ‘estrategas políticos maquiavélicos’, para que se alimenten de nuestra emoción y no desde nuestra razón. Ellos felices y audaces, inventando información y preocupando a la ciudadanía con mensajes falsos, sin embargo, impacta en el seguidor de Laura en América -el programa no es malo, solo que es dramatizado-.

Si a usted le importa la cultura ciudadana. Debe iniciar desde ya a comparar hojas de vida y programas de gobierno de sus candidatos, sin duda tomará una buena decisión, y después verá más tranquilo al influenciador que enseña a beber agua.

Comentarios

Comentarios