La tercera noche de PastoJazz ha dejado en todos quienes asistimos un sabor agradable, la música interpretrada magistralmente por INEM Jazz Ensamble y una exquisita presentación de Urpi Barco que gratamente finalizó esta inolvidable velada cultural y musical.
Gracias Maestro Albeiro.
La noche no podría abrir de mejor manera, INEM Jazz Ensamble nos transportó con melodías de New Orleans y canciones inconfundibles de Frank Sinatra, «La voz» . Estos niños y jóvenes jugaban con nuestras emociones, nos transportaban mágicamente hacia esos maravillosos años 20 y nos permitían soñar. El grupo dirigido por el Maestro Albeiro Ortiz daba una majestuosa presentación que se ganó la ovación de pie del público asistente.
Una presentación que cada vez más cumplía con las exigencias del público. Nota tras nota estos pequeños pero futuros grandes maestros de la música presentaban su repertorio. Que dulce y nostálgica noche, oh Frank Sinatra que bien representado estuviste.
“Que orgullo muchachos, estar parado ante ustedes“, les decía a sus pupilos el maestro Albeiro, hablando de lo emocionados que estaban por su presentación, pero maestro, si era el público el que ya no cabía de la emoción ante tal presentación.
Chiquillo Alex al piano! dice el maestro Albeiro, se integran entonces ahora la magia de Inem Jazz con la de un grande de la música. Al final terminan su presentación y los espectadores quedamos con una sonrisa en el rostro, pero el PastoJazz continúa y lo que sigue nos dejaría sin aliento.
Urpi Barco dónde estás?
La oscuridad se apodera del Teatro Imperial, la expectativa es general, la tensión crece, el público pide con aplausos la siguiente presentación, pero esta bien vale la espera. El telón se abre y deja escapar a un músico ya preparado con su instrumento: un contrabajo, los movimientos de los demás integrantes del grupo se realizan metódicamente como preparándonos para lo que viene.
De pronto frente al micrófono, una de las voces más hermosas del jazz se apoderaba del silencio. El romance y la pasión personificadas en Urpi Barco. Cada melodía era un canto sensible, puro y sentido, maravillosamente acompañada de la interpretación de instrumentos que hacían de esta presentación una de las consentidas en este festival.
La noche se sintió tocada por la música, el gran Teatro Imperial, cómplice de cada sensación, suspiro y sentimiento que los asistentes dejaron en él. Al final solo admiración para esta increíble voz que gracias a eventos como estos, Pasto tuvo la oportunidad de disfrutar.
Para terminar voy a aprovechar una frase de Urpi Barco “Por eso me pregunto, dime Jazz si eres tú mi nuevo amor“