El departamento de Nariño enfrenta una grave situación de seguridad debido a una serie de acciones violentas que han sacudido la región en los últimos días, dejando a las comunidades locales sumidas en el temor e incertidumbre.
Como respuesta a estas acciones, autoridades locales han instituido, el día de hoy, un Puesto de Mando Unificado (PMU) en el municipio de Samaniego, con el objetivo de coordinar los esfuerzos para abordar la creciente violencia en la zona. En este contexto, se ha solicitado desde la Gobernación de Nariño, en Cabeza de Jhon Rojas, la presencia del Comisionado de Paz en Nariño. Adicionalmente, las comunidades locales han instado a la creación de una mesa de diálogo permanente a nivel nacional para dar seguimiento a los compromisos y garantizar condiciones de seguridad y retorno a la normalidad.
Entre los hechos violentos ocurridos en los últimos días en el departamento, se incluyen:
La detonación de un artefacto explosivo en el corregimiento de El Ejido del Municipio de Policarpa, donde resultaron heridos 5 uniformados de la Policía Nacional. La situación fue controlada y gracias a una oportuna acción de la Policía, los uniformados fueron extraídos de la zona para ser atendidos.
La ola de violencia también ha cobrado vidas en Nariño, debido a que cuatro uniformados del Ejército Colombiano perdieron la vida en enfrentamientos con las disidencias de las FARC en la zona rural del municipio de Cumbitara.
Adicional a lo anterior, se notó la presencia de carteles alusivos al frente Franco Benavides, perteneciente a las disidencias de las FARC, en tres sectores de la capital del departamento. Así lo anunció el Gobernador de Nariño, Jhon Rojas, “Carteles alusivos al frente Franco Benavides, de las disidencias de las Farc fueron instalados en tres sectores de la ciudad de Pasto. @PoliciaPasto inspeccionó lugares y desinstaló los carteles. Rechazamos estas acciones que causan temor en la población”.
Además de Nariño, el vecino departamento de Cauca también ha sido afectado por acciones violentas. El conflicto en el suroccidente de Colombia se agudiza, y son las comunidades rurales las que sufren las consecuencias de estos actos lamentables.
A pesar de estos hechos lamentables, fue revelado en un comunicado de prensa que el Estado Mayor de las FARC empezaría un cese de hostilidades contra la fuerza pública, lo que podría ser un paso positivo hacia la resolución de la crisis en la región. Sin embargo, se continúa a la espera de la liberación de tres soldados nariñenses en poder de este grupo armado: Edwer Paz Pantoja, Nelson Vásquez Reina y Juan David Estrada.
Las autoridades departamentales han reiterado su rechazo a esos actos violentos y hace un llamado urgente a la paz, en un esfuerzo por poner fin a esta lamentable ola de muerte y sufrimiento vivida en los últimos meses en la región.