Harold Montufar – Un estoico en franca lid por el cambio en Nariño

Hay hombres que luchan un día y son buenos.

 Hay otros que luchan un año y son mejores.

 Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.

Pero los hay que luchan toda la vida:

 esos son los imprescindibles»

Bertolt Brecht

Corría el 2019 y en el aire de esa mañana de mayo había un dejo de cansancio existencial que caía de golpe sobre nuestras consciencias con una noticia aterradora – como las que suelen darnos en Nariño, tristemente – al respecto del asesinato de Paula Rosero, personera de Samaniego, mujer valiente y verraca que se atrevió a denunciar la ignominia de aquell@s miserables que se robaban y se roban la salud de los samanieguenses.

En medio de la tragedia Ayuda en Acción nos invitó a acompañar el territorio y realizar un seminario para acompañar a los líderes municipales en ese momento de barbarie,  allí conocí a Harold, un hombre alto, con una presencia energética tranquila como un río pero que inspira  respeto como el mar.   De inmediato me impacto porque es de esas personas que cautivan con su palabra hija de la fuerza y la honestidad que trasluce cargada de potente verdad, nacida de los territorios y la energía creadora de sus pueblos.

Muy raras veces encontramos líderes que con estoicismo han cargado en su espalda el pesado yugo del anhelo por una sociedad mejor, sin flaquear, sin desfallecer, pero sobretodo, con ese amor a los pueblos que nos debemos, siendo esto el mejor alimento para nuestro espíritu vecino del cristal.

Me entusiasma mucho que sea hoy candidato a la Gobernación de Nariño, y me entusiasma hasta el punto de querer involucrarme directamente en ese propósito de hacer de Nariño la casa de la paz total desde los territorios, no desde los escritorios.  Me entusiasma como hace mucho no me entusiasmaba la esperanza de poder hacer que el departamento sea dirigido por una persona sabia y ecuánime.  Su sabiduría reside en la experiencia, que como líder de paz y derechos humanos ha impulsado en todos sus espacios como alcalde de Samaniego, como docente, como investigador como líder y extensionista comunitario, como padre, como compañero, puesto que la sabiduría solo nace de la experiencia.

Harold no es un academicista arropado en la cómoda indolencia de aquel que no práctica su saber, Harold es la palabra que camina.  Tampoco desaparece y aparece cada que vienen aproximándose las elecciones, pontificando cuando le conviene.  No, con compromiso y estoicismo, como un río, Harold Montufar no se detiene.

Nos han enseñado a odiar la política, nos han dicho que solo personas llenas de ambiciones oscuras y corazones avaros se lanzan a construir este arte magnánimo y hermoso de dirigir los destinos de la humanidad que es la política, no compren ese simulacro, lo hacen para que dejemos siempre en manos de los mismos la política.  Con Harold Montufar la esperanza fluye como el Guaitará, lo acompaño hoy con mi palabra y con mi energía, seguro de su vocación de cambio, les invito a conocer más de el, y a pensar que el momento de otro Nariño ha llegado y es preciso con criterio, desabrigarnos de la politiquería feudalista que ha venido instrumentalizando el hambre y las necesidades de los nariñenses, votos a cambio de puestos temporales, coimas por votos, eso debe cambiar.

Haremos que otro Nariño nazca desde su más rica convicción, sus pueblos y sus culturas.

Les invito a seguir las redes de Harold, a conocer las propuesta para tejer la casa de la paz total:

Facebook: https://web.facebook.com/profile.php?id=100090808044372

Instagram: @harold_montufar0608

Tik tok: https://www.tiktok.com/@haroldmontufara?is_from_webapp=1&sender_device=pc

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