Petro propone soluciones a los históricos problemas bajo sabiduría y experiencia, sin embargo, al escucharlo pareciera que nada más acude a la lógica y al sentido común, por eso es muy interesante. Probablemente otros mandatarios también las pensaban, pero les quedaba muy difícil plantearlas porque afectaba a su titiritero.
Si bien hay que reconocer los planteamientos “lógicos” del presidente, también es necesario recordar que su efectividad y ejecución son lentas, nuestro Nariño sigue olvidado, así vengan aquí todos los fines de semana a despachar desde el parque Bolívar. Muchos dirán: es un proceso lento, es un cambio transicional, de acuerdo, no obstante, estoy convencido de que al Gobierno le hace falta, y mucha, hacer seguimiento y divulgarlo al pueblo en general, asegurándose de que sí bajó la información en todos los sectores.
Trataré de resumir su reciente ofrecimiento en Pasto, dijo que para combatir la crisis económica nacional e internacional cíclica, se necesita de un modelo económico contracíclico, y ese modelo debe ser de economía popular, la cual, se fundamenta en tres factores: (vías terciarias para sacar productos del campesino, crear vivienda donde no llegan los grandes constructores, esto genera alto empleo, y acordar con los bancos créditos para los motores de dicha economía popular, ya que hoy lo hacen a través del gota a gota). Aquí entra como protagonista, por primera vez en Colombia, el tendero.
Por supuesto, estas medidas no se van a lograr en cuatro años, pero por lo menos Petro las expone, y es aquí donde entra uno de los principales culpables para que estas propuestas no avancen: nosotros, la ciudadanía en general, la que no presionamos ni a los gobernantes ni a congresistas para que haya ese seguimiento. Esa cadena entre Estado, productor y tendero, puede ser eficaz, pero, ¿ya el campesino y el comerciante de barrio están empapados de esto y presionan para que se dé? ¿Los periodistas locales están vigilantes de las propuestas y preguntan cómo van?
Petro planteará todo lo que quiera, y lo hace bien, pero la ejecución y seguimiento no la podemos esperar cruzados de brazos, porque nos quedamos como con los anteriores gobiernos, como el ternero.