¿Quién hace las fake news?

José Luis Perales murió el 7 de agosto a las 2:00 hora española (19:00 GMT). Lo mató una noticia que replicó un periodista de El Heraldo de México. En cuestión de dos horas su muerte ya era viral. José Luis Perales revivió ese mismo 7 de agosto a las 10:23 hora británica. Estaba vivito y coleando en Londres. El diario en cuestión se apresuró a quitar la noticia de su página web, lo mismo que hizo una docena de medios que cometieron un error de principiante: no contrastar la información.

Ante todo hay que decir que la comunicación social atraviesa una etapa de transición en la que los medios profesionales compiten con los perfiles de las personas en las redes sociales. Un medio tiene la obligación de contrastar porque si una noticia que viaja por las redes no es fiable, ese medio debe ofrecer la verdad. En otras palabras, el medio es el contraste informativo para las personas.

Dicho esto voy a intentar mostrar como los detectives online resolvieron el misterio de esta «muerte» que se suma a tantísimas muertes parecidas y una lista infinita de Fake News, uno de los flagelos del mundo actual. Una Fake News puede provocar tragedias, poner presidente o dañar irremediablemente el prestigio de una persona. Se puede convertir en un linchamiento mediático o en la adjudicación de créditos a quien no corresponde. ¿Quién pierde con una Fake News? Todos, se comparta o no se comparta, todos nos sentimos engañados y/o que hacemos parte de un timo.

Todos los caminos del origen de la «muerte» de Perales conducen a México. Allí estaban las primeras informaciones y allí se concentraba el mayor porcentaje de titulares, de reTweetts y de emoticonos con lágrimas. Pero también, y aquí viene lo curioso, se alimentaba la noticia con detalles sobre su muerte. Una de las más compartidas era la que decía: «Muere José Luis Perales de un infarto de miocardio», pero había una que decía: «José Luis Perales muere en Honduras en un trágico accidente aéreo». Para la mayoría de personas parecía lógico. Lo informan en México, que está en Centroamérica y Honduras también… En fin, las deducciones tontas típicas.

A eso ayudó que un periodista de mucha credibilidad, Lalo Salazar (¡mexicano también!), dijera que había muerto. Y todo esto sucedió al comienzo de la noche en América, justo cuando Europa ya duerme y las posibilidades de contrastar la información se reducen. Y a esto se suman los afanes: el afán por ser del primero que lo cuente, bien sea en una página web o en un chat de WhatsApp. Precisamente por ello las informaciones fueron muy breves, algunas acudiendo al eufemismo «noticia en desarrollo». La noticia llegó a Wikipedia, y esta web, que es la enciclopedia de Internet y que no suele fallar, metió las patas actualizando el perfil de Perales.

¿Como rastrear el origen?

El especialista español Marcelino Madrigal, dice que recurre a dos herramientas del sistema operativo UNIX: since_time y until_time, que son los que se utilizan. Para ver los Tweetts antiguos de una cuenta. El rastreo de Madrigal lo llevó a México, lo que confirmaba las sospechas iniciales, pero no concluía nada; solamente que el medio portador de la información viral era Twitter.

Entonces quedaba solamente una opción, que a esas alturas era como buscar una aguja en un pajar: rastrear el titular más antiguo, el que decía «Fallece el cantautor José Luis Perales a los 77 años a causa de un infarto de miocardio». Entre las webs que lo tuvieran estaba el causante del bulo. Eso condujo a los cazadores de Fake News a la web www.12minutos.com. La hora de publicación era anterior a la viralización en Twitter. Ese era.

Al entrar en esa web se ve claramente el titular y la foto, pero además una una nota en otro color: «Este es un sitio web satírico. No lo tomes en serio. Es una broma». 12minutos.com se denomina a si mismo como un sitio de entretenimiento, afirmando que «las historias son creadas por los usuarios. Estas son historias humorísticas, de fantasía, ficticias, que no deben ser tomadas en serio o servir como fuente de información».

12minutos tiene una estructura similar a la que se popularizó en la primera década de este siglo, en la que se creaba una plataforma web donde cada persona que publicase una información tenía su espacio, no como una página, sino como un cuadrante en la página principal o Home Page. Estos sitios quedaron en desuso con la aparición de las redes sociales, pero la estructura siguió como una fórmula en la que se ve una web con todas las de la ley. 12minutos.com podía ser para el gran público como huffingtonpost, pero no lo es.

12minutos es parte de una network de páginas webs del este estilo llamada Mediavibes con sede en Binic, una comuna de la región de Bretaña, al norte de Francia. Y escarbando, se nota que ya tenían problemas por falsas informaciones en el pasado. Otra de sus webs, www.braking-n.com, había sido demandada por regar una información falsa sobre Frutas Montosa, empresa de Málaga, España.

Su descripción oficial dice que «El papel de MediaVibes es asegurar que los anuncios de nuestros clientes aparezcan donde ellos y nuestros planificadores quieren que aparezcan y que el anunciante pague el mejor precio posible». Lo cierto es que independiente a su razón de ser social, MediaVibes ha creado una plataforma de desinformación, 12minutos.com. Allí se pueden crear contenidos falsos para difundir a través de internet.

Demás está decir que no es la única. También están Elmundotoday.com y Haynoticia.es, entre otras muchas webs que permiten crear contenidos falsos y compartirlos como parte de una página con apariencia de agencia de noticias real. Pero ¡ojo!, sus creadores no son unos cerebros maquiavélicos que van generando el caos por diversión, como el enemigo del Super Agente 86. Simplemente se limitan a dejar que quien quiera crear una Fake News lo haga, sin poner ningún reparo ético o moral. Además, las redes sociales son su mejor vía de comunicación: transportan contenidos intencionadamente falsos.

Entonces, ya sabemos cual fue la vía (12minutos) y porqué (diversión), pero ¿quién fue el inventor de la muerte de José Luis Perales?

El programa Los Secretos de la Campaña, de la cadena televisiva española Antena 3 contactó hace algún tiempo a uno de los creadores de FaKe News. «No quiere dar su cara, pero cuenta que crear noticias falsas le da dinero: ‘Gano un beneficio según los clicks en las Fake News. Las difundo por internet con el afán de que la gente las siga reenviando. Cuanto más se expanden, más clics se hacen y más dinero gano», confiesa».

Y contó que puede llegar a ganarse la vida con esto: «Tienes que saber que no hay que sacar una única noticia, sino muchas para ver cuáles pueden tener más éxito. Sólo con esas es donde vas ganando beneficios». Según Antena 3 una noticia falsa se reenvía un 70% más que una real y corre más rápido a través de Internet, sobre todo las Fake News que tienen que ver con políticos.

«Normalmente la gente pica en este tipo de noticias falsas porque tiene un interés personal en que esa noticia sea verdadera. Una noticia ideológica o política va a hacer que la gente, sin contrastar la información, la pase porque les viene bien según su ideología», contó el delincuente.

La desinformación es un negocio. Grandes magnates de los medios como Rupert Murdoch o Donald Trump han tenido que pagar millonarias indemnizaciones por aprovecharse de este sistema fraudulento de divulgación. Ellos llegaron a pagar cantidades industriales de dinero para conseguir sus propósitos. Sus activos suelen ser personajes sin escrúpulos que hacen parte de equipos de campaña de candidatos presidenciales, como un supuesto politogolo colombiano llamado Sebastián Guanumen, quien llegó a decir: «la línea ética pues se va a correr un poco» durante la campaña del actual Presidente con la justificación: «Esto es una campaña de defensa y ataque».

Dice el periodista José Manuel Rodríguez que «obtener ingresos es uno de los dos grandes incentivos para los creadores de Fake News. El otro es influir ideológicamente en la gente para motivar adhesiones o posturas contrarias en un ámbito político concreto».

¿Porqué mucha gente cree en las Fake News? Porque suelen tener más morbo, y como dice un viejo chiste: «¿Pero cómo va a ser falso si dice lo que yo pienso?». Da más gusto compartir un pensamiento radical que uno reflexivo. Incluso el humor reflexivo pierde frente al tono hiriente y agresivo. Hace poco un amigo compartió la noticia: «Hagan viral esté video para que los colombianos sepamos porque estos bellacos ladrones de la oposición quieren tumbar a Petro». Y lo compartieron, porque les pareció mejor compartir eso tan radical, que balances equitativos con humor como el de La Pulla: «Lo que le salió mal y bien a Petro este año», por ejemplo.

YouTube está lleno de Fake News. Google no ha encontrado o no ha querido encontrar una fórmula para frenarlos como la que ha estado formando Facebook. Y como los vídeos de YouTube se pueden descargar, comprimir a WhatsApp y divulgar con titulares ficticios, quedamos impactados por lo que creemos que es verdad. Por ejemplo: el vídeo viral dice: «Maduro se va a los puños en la calle con un opositor». El vídeo real es: «Nicolás Maduro demuestra su habilidad como boxeador».

El pasado 7 de junio se realizaron marchas masivas en respaldo a las políticas de reforma de Petro. Con divulgarlas era suficiente para llamar la atención sobre ellas, pero visto que no era suficiente, alguien cogió una foto de la agencia Reuters de una manifestación venezolana en la Avenida Francisco Fajardo de Caracas en 2019 y la compartió como parte de esas marchas de Bogotá de 2023.

Hay nombres que los detectives de Fake News ya tienen identificados como generadores de contenido manipulado. Entre ellos hay colombianos de apellido Vergel, Puentes y Monroy. Y eso nos lleva a las recomendaciones.

Nina Wiesehomeier y D.J. Flynn, de la School of Global and Public Affairs, IE University, hacen el siguiente balance a modo de consejo:

  1. Las actitudes conspirativas y populistas están vinculadas a la creencia en noticias falsas.
  2. Las personas que se informan sobre noticias en las redes sociales (Whatsapp, Facebook, Twitter) tienen más probabilidades de creer en afirmaciones falsas.
  3. Los mensajes correctivos que ponen en duda las creencias y las convicciones personales más arraigadas pueden tener efectos contraproducentes y aumentar la creencia en noticias falsas.
  4. No hay ninguna fuente de mensajes correctivos (institucionales o individuales) que sea más efectiva que otra: diferentes tipos de fuentes crean efectos similares.

La «muerte» de José Luis Perales se solucionó con una llamada a la agencia de noticias Europa Press, que desmintió rápidamente el bulo.

No es la primera vez que dan por muerto al cantante. En años anteriores circularon falsos informes de que el artista había fallecido tras un siniestro de tránsito en Honduras, cuando salía de un aeropuerto (lo cual también se compartió esta vez, como hemos visto). Tampoco es el único músico que ha sufrido una «muerte prematura». Hace poco corrió el bulo que había fallecido José Feliciano. Y. la salsa está llena de noticias similares, desde la muerte de Ismael Miranda hasta el encarcelamiento de Frankie Vásquez. Todo falso.

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