Ayer terminó un nuevo onomástico de nuestra querida ciudad de Pasto. Nosotros le rendimos homenaje a nuestras raíces, ya que presentamos una resistencia simbólica de no celebrar el cumpleaños por la fundación de Sebastián de Belalcázar, sino al patrono San Juan Bautista y, lo más destacable, al nombre de Pasto, de nuestros ancestros, que significa ciudad de la parentela o de la familia.
De todos los eventos culturales que se llevaron a cabo en la ciudad, y de los cuales cada vez espero mayor participación por parte de la ciudadanía, hay que destacar la presentación de Carlos Vives. Algunos criticaron la venida de un artista de esta talla con argumentos razonables, pero que con el pasar de los días, el mismo Vives se encargó de apaciguar dicha controversia.
Nosotros, los pastusos y nariñenses, tenemos en nuestra jerga el grito de que también somos colombianos, y aprovechamos cualquier vitrina nacional o internacional para demostrarlo. La mayor visibilidad, hasta ahora, nos la ha dado el Deportivo Pasto, en consecuencia, debemos coger con pinzas y reflexionar con profundidad, cuando un artista como Vives venga a Pasto.
No hay otro colombiano tan famoso que represente la colombianidad como Carlos Vives, conoce y defiende nuestro accionar raizal, tanto así que nos sorprendió a todos con sus mensajes tan profundos para resaltar nuestra región.
El argumento razonable de los artistas locales en cuanto a dinero se refiere es entendible, pero debe tener en cuenta el poder de convocatoria. Vives se une armónicamente con los músicos regionales y comparte palabras, consejos, los cuales deben servir para el desarrollo musical interno. Fusionarse con nuestros tríos en plaza llena debe ser un espectáculo muy, pero muy aprovechado, más allá de solo cantar.
Vives en sus redes sociales envió un mensaje muy poderoso, por eso vale la pena transcribirlo: “Cuando estén cansados de la monotonía de la vida, cuando te haga falta la gente cariñosa, cuando la música te tenga aburrido o aburrida porque toda suena igual, cuando te haga falta creatividad, cuando se te esté olvidando qué es realmente ser colombiano… te voy a decir algo: ¡ven a Pasto!”.