Vuelve el Idema.

Si no es aún tarde, debe preservarse la infraestructura del IDEMA en Pasto e Ipiales.
Vuelve el trigo, la cebada, el frijol, el arroz, el garbanzo y la producción agrícola nacional.
Primero fue INA o Instituto Nacional Agropecuario. Posteriormente IDEMA o Instituto de Mercadeo Agropecuario. El Estado colombiano compraba la producción de nuestros campesinos y en sacos o talegos los distribuía entre los pobres de Colombia.
Hoy vuelve el IDEMA con el impulso del presidente GUSTAVO PETRO y su ministra de agricultura. Vuelve el campo, el mecer del trigo sobre el viento y el sol.
Nuevos vientos soplan en el Sur… Vientos de esperanza y trigo…. Vientos de campo y cebada …. Vientos de renacer del campesino colombiano.
En Ipiales se anunció hace algunos días el desmonte de los silos del IDEMA para dar lugar a la construcción de un centro comercial. Esta región pasó de ser agrícola y pecuaria a convertirse en consumidora e importadora. Los TLC arrasaron con la producción nacional convirtiendo a nuestros campesinos en simples beneficiarios de subsidios indignantes.
En Pasto ocurrió algo similar, las instalaciones del IDEMA fueron abandonadas y se encuentran en franco deterioro. Hoy son ocupadas por la Policía Metropolitana de Pasto.
Ante el anuncio de la designada ministra de agricultura Cecilia López de revivir el IDEMA, de comprar la producción regional y de reactivar el campo, es justo preguntarnos si estas infraestructuras se deben preservar y destinarlas nuevamente al acopio de granos y trigos de nuestro campo.
Todo indica que Colombia florecerá una vez más, que el campesino recuperará su dignidad economica y productiva y que nuestra mesa se llenará con el olor y el sabor de nuestro campo.
«Una de las grandes apuestas de la administración Petro es lograr una transformación productiva en el campo. Así mismo, los planes sociales del presidente electo también tendrán un componente rural nada despreciable, pues es en el campo en donde se concentran con mayor tenacidad fenómenos como la pobreza y la desigualdad social». El sólo anuncio del retorno del IDEMA nos permite vislumbrar una nueva Colombia, más productiva, justa y solidaria. La deuda social y económica con nuestros campesinos empieza a pagarse devolviéndoles su autonomía y productividad.
Se generarán cadenas productivas, de comercialización, de distribución y consumo que permitirán el retorno de nuestros pasos a una economía en paz con la naturaleza y de respeto para todas las especies. Se generarán cientos de empleos que permitirán a nuestros campesinos una existencia más tranquila y segura.
Con el IDEMA vuelve la PAZ a Colombia.

Comentarios

Comentarios