La Pastoancho: más allá de Toro y Chenas (Enríquez)

Por: Camilo Enríquez

Magíster en Política Social y Desarrollo del London School of Economics and Political Science – LSE

Teniendo en cuenta la ubicación de la ciudad de Pasto, alejada del centro del país y resguardada por grandes montañas para llegar a ella, Cali ha sido uno de los principales referentes para los habitantes de nuestra ciudad. La salsa, la chuleta valluna, las tendencias de moda y hasta el nombre de algunas de las grandes avenidas de Cali como las Pasoancho, se han llevado a Pasto teniendo en que cuenta que la sucursal del cielo es la ciudad más grande, cercana y de mayor importancia nacional. A pesar de que Popayán está en el medio, Cali se ha encargado de opacarla por su economía, dinamismo, oportunidades que ofrece y los gobernantes del Cauca no han cumplido su labor para lograr que su capital mantuviera su importancia con el pasar de los años.

 Desde de mi opinión Cali ha inspirado a muchos pastusos y pastusas de diferentes maneras, pero a nivel político aún no ha sido así. Hace un par de días dos candidatos a la alcaldía de esa ciudad decidieron unirse, Diana Rojas, la Caleñísima, y Alejandro Eder, para poder competirle al candidato Chontico Ortíz (socio del famoso chance Chontico de Cali que aún no está en Pasto) que ya se sentía alcalde porque las encuestas lo venían poniendo en primer lugar desde hace varios meses. Rojas y Eder, quienes venían haciendo excelentes campañas, lograron ponerse de acuerdo a nivel programático, en principios y analizando la información de encuestas, sondeos y redes sociales para que Diana Rojas diera un paso al costado en su aspiración y se uniera a la candidatura de Eder, formando un gran equipo para cogobernar a Cali. Esta unidad de inmediato los puso a encabezar las encuestas y abrió la puerta para que la ciudadanía caleña, mucha de ellas distraída por las encuestas, empezará a creer en la posibilidad de vencer al señor Chontico, quien lleva varios intentos fallidos para ganar la alcaldía de Cali (Caso similar a un candidato en Pasto).

Esta acción que pone hoy a Eder y Rojas como futuros lideres de la Sultana del Valle, no ha logrado inspirar e impulsar una unión viable en Pasto, donde como ya es costumbre las candidaturas con mayor opción de ganar no están  a la altura de la ciudad. Nicolás Toro, un concejal que lleva más años de 20 años en el concejo de Pasto, y como la gran mayoría, ha pasado desapercibido sin una gestión importante, es hoy quien durante varios meses viene encabezando las encuestas. Por otro lado está Mario Enríquez Chenas. No es familiar de la familia Enríquez Maya, ni tampoco familiar mío (tampoco soy familiar de los Enríquez Maya). Es sobrino del exsenador uribista Manuel Enríquez Rosero y de la hoy Representante a la Cámara, y hermana del primero, Teresa Enríquez Rosero. Sin duda ha logrado llegar a cargos importantes en la alcaldía de Pasto y la gobernación de Nariño por ser el sobrino de los tíos Enríquez Rosero, y hoy es opcionado a llegar a la alcaldía de Pasto por maquinarias de entidades regionales y locales.

Sin embargo, hay dos perfiles ciudadanos técnicos que vienen haciendo campañas alejadas de la maquinarias familiares tradicionales y de las prácticas nefastas de la política en nuestro país y sobretodo en las regiones. Nilsa Villota y Mario Viteri. Son dos figuras jóvenes, renovadas, con la experiencia y sobre todo con la vocación necesaria para liderar la ciudad de Pasto. Su cuestionamiento es haber sido parte de la actual administración de Germán Chamorro. No se les cuestiona por haber incurrido en actos indebidos o por no haber cumplido con su labor, sino por haber hecho parte de esta administración sirviendo a las y los pastusos. Es importante tener en cuenta que el mimos señor Chamarro no quería que ni Villota ni Viteri fueran candidatos y buscó hasta el último momento bajar sus candidaturas. Por otro lado, la experiencia se adquiere trabajando y en Pasto y Nariño los lugares donde se puede servir con vocación a la ciudadanía es desde estas dos entidades y otras del sector público, por lo cual no se puede crucificar a alguien por haber hecho parte de una administración, más aún cuando el trabajo se hizo con calidad y empeño, y se dio un paso al costado a tiempo, cuando era claro que el liderazgo del actual alcalde no era ni es efectivo para la ciudad.

Faltan menos de tres semanas para las elecciones regionales en Colombia, aún hay tiempo para pensar primero en la ciudad, unir fuerzas y lograr una tercería fresca, renovada y lista para liderar a Pasto. Sin duda hay miedos, trabajo, recursos, mucho esfuerzo invertido para dar un paso al costado en este momento, pero está claro que Pasto merece un equipo robusto y con vocación real de servicio que le dé el rumbo que la ciudad merece.

Que no sólo sea la salsa, la chuleta valluna, las tendencias de moda y la Pastoancho lo que nos inspire de Cali, sino también esa gran unión que va a revivir a la ciudad entre Diana Rojas y Alejandro Eder. Que en Pasto se unan Nilsa Villota y Mario Viteri.

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