Según informa el diario inglés The Sunday Times, tres científicos de la Universidad de Oxford han hecho manifiesto su deseo de ser congelados mediante la técnica conocida como criogenia, para ser “revividos” cuando la ciencia logre encontrar las curas para las enfermedades que les causen la muerte.
Se trata de los profesores Nick Bostrom y Anders Sandberg, del Instituto del Futuro de la Humanidad, quienes propusieron que solo sus cabezas sean conservadas en nitrógeno líquido a una temperatura de -196 grados; y Stuart Amstrong, cuyo pedido implica la preservación de su cuerpo entero.
Sandberg explicó que “Mi esperanza radica en que quizás en 100 o 200 años la sociedad habrá desarrollado las tecnologías para revivirme y curarme de lo que me haya causado la muerte. Me despertaré en un mundo completamente nuevo y eso me parece muy emocionante”. Cabe destacar que ninguno de los científicos que han hecho el pedido sufre actualmente una enfermedad terminal; el costo de este proyecto ronda los 60.000 euros.
Hasta el día de hoy, poco más de 150 personas han sido criogenizadas, mediante las empresas estadounidenses pioneras en esta práctica: Alcor Life Extension Foundation (Arizona) y American Cryonics Society (Michigan); Sandberg y Bostrom ya han firmado un contrato con la primera de ambas, para entregarse a esta incierta aventura a futuro.
Aventura que el propio Bostrom, especialista en neurociencia computacional y lógica matemática, describe de esta manera: “si vemos lo que ha pasado en los últimos cien años, y cuántas características del mundo de hoy pudieron haber sido anticipadas por una persona en 1913, te das cuenta de que cuanto más incierto te sientas sobre el futuro, más sentido tiene tener tus opciones vivas, como por ejemplo intentar preservar tanta información en el cerebro como sea posible, y no desecharla”
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