Los generales civiles del golpe

Por: Juan Pablo Torres-Henao

Por lo general, la izquierda ha subestimado el miedo y el odio de la derecha, la facilidad con la que hombres y mujeres bien vestidos le toman el gusto a la sangre

Eric Hobsbawm

La noche del 19 de junio de 2022 muchos hombres y mujeres no pudieron dormir. La peor de sus pesadillas se había vuelto realidad: un guerrillero había ganado las elecciones presidenciales en Colombia y el fantasma del comunismo -pensaban/piensan muchos de ellos y ellas-, ahora rondaba a sus anchas por las blancas, católicas y patriarcales calles y trochas de todo el territorio nacional. Los resultados electorales los tomó por sorpresa, y aunque tardaron en reaccionar, reaccionaron.

Luego de unos meses de letargo, la derecha comenzó a invertir la correlación de fuerzas existente -que en principio parecía favorecer a las fuerzas progresistas-, mediante la alineación de todos sus alfiles tanto en el interior del ejecutivo nacional, como de su correlato territorial, el legislativo, el judicial, los medios masivos de comunicación, militares y policías en retiro y los empresarios. Su objetivo, forjar un bloque social, económico y político contra-progresista que ubique a Colombia al borde del abismo.

Esta trama civil, desde el mismísimo momento en que lograron invertir la correlación de fuerzas -en gran medida gracias a los errores cometidos por el mismo gobierno-, trabaja a diario para preparar las condiciones políticas, económicas y sociales necesarias para extremar la pugna política e ideológica para lograr, primero, la derrota electoral en las próximas elecciones regionales; y segundo -en virtud de la tensión que sobrevendrá entre los mandatarios locales y el Gobierno Nacional-, obstaculizar aun más el gobierno del Pacto Histórico.

Esta operación a gran escala guarda mucha relación con lo que en su momento se experimentó durante el gobierno de Salvador Allende y la Unidad Popular -del que en pocos días se conmemorán 50 años del golpe de Estado-. El recurso privilegiado es el “mecanismo de proyección”: la atribución al adversario político del comportamiento propio. Hoy los adversarios políticos del gobierno del Pacto Histórico le atribuyen la inseguridad cuando fueron aquellos quienes simularon la implementación del Acuerdo Final de Paz, le atribuyen la precariedad económica que experimenta el país cuando aquellos saquearon el erario por más de cinco décadas, le atribuyen las tensiones interétnicas e interculturales cuando fueron ellos quienes las azuzaron y jamas les buscaron soluciones consensuadas.

El proceder de estos generales civiles tal como lo ha advertido el presidente Gustavo Petro, abre muchos interrogantes: ¿cuál es el precio que están dispuestos a asumir para impedir que la democracia en Colombia se vuelva sustantiva? ¿cuál es el precio que están dispuestos a asumir para obstaculizar la necesaria reforma agraria? ¿ ¿cuál es el precio que están dispuestos a asumir para perpetuar nuestra dependencia económica? La derecha está demostrando que sabe defender sus privilegios a ultranza.

Comentarios

Comentarios